LUTO EN EL CINE

Muere Lauren Bacall a los 89 años

El mito de Hollywood ha fallecido en su casa neoyorquina por una posible embolia cerebral

RICARDO MIR DE FRANCIA / Washington

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El mismo día en que se confirmaba el trágico suicidio de Robin Williams, uno de los mejores cómicos de los últimas décadas, el mundo del cine perdió a otro de sus grandes puntales, la legendaria Lauren Bacall, una de las divas eternas de la época dorada de Hollywood. La mujer que conquistó al público desde las primeras secuencias de su debut en 'Tener o no tener', una película que la uniría para siempre en la gran pantalla y fuera de ella a Humphrey Bogart, murió este martes en su casa de Nueva York a los 89 años tras sufrir, según las primeras informaciones, un infarto cerebral.

"Con un gran pesar, pero con una enorme gratitud por su vida maravillosa, confirmamos el fallecimiento de Lauren Bacall", informó en las redes sociales la entidad que gestiona el legado del actor. Increíblemente sensual, con aquella mirada felina y el mentón inclinado hacia abajo, un gesto que nació como reacción a su timidez, Bacall deja a sus espaldas más 40 películas a lo largo de siete décadas junto algunos de los más grandes, desde Howard Hawks John HoustonMichael KurtizGary Cooper Kirk Douglas.

Hollywood fue cicatero con ella. Su única nominación al Oscar, por su papel de madre de Barbra Streisand en 'El amor tiene dos caras' (1996), no le llegó hasta los 72 años y acabó escapándosele contra todo pronóstico. Más tarde la Academia trató de compensarla concediéndole el Oscar honorífico en el 2009. "Al fin, un hombre", dijo al acariciar la estatuilla. Más generoso con ella fue el teatro, que le concedió dos Tonys por sendos musicales basados en clásicos del cine: 'Applause', una adaptación de 'Eva al desnudo', y 'La mujer del año'. Su palmarés se completó con el National Book Award obtenido por la primera de sus dos autobiografías.

"Nunca fui adolescente"

Nacida en 1924 como Betty Joan Perske en Brooklyn (Nueva York), hija de inmigrantes judíos originarios de Polonia (era prima del expresidente de Israel Shimon Peres) y Rumania, sus padres se separaron cuando ella tenía 6 años. De su madre, adoptó más tarde el apellido Bacal, al que le añadió una segunda ele para facilitar la pronunciación. Su mentor Howard Hawks le puso el nombre artístico de Lauren. "Nunca fui adolescente", le dijo a Terenci Moix en una entrevista en la que se definió como una persona "muy vulnerable e insegura".

Tras empezar los estudios de interpretación, su carrera despegó a los 19 años, después de que la mujer de Howard Hawks la descubriera posando como modelo en una portada de 'Harper's Bazaar'. Poco después debutaba en 'Tener o no tener' (1944) al lado de Bogart, la primera de las tres películas que rodaría a su lado ('La senda tenebrosa', 'Cayo Largo') y de la que salió aquel diálogo para la historia después de propinarle una cariñosa bofetada: "No tienes que actuar conmigo. No tienes que decir nada ni hacer nada. O tal vez solo silbar. Sabes cómo silbar, ¿verdad Steve? Solo junta los labios y sopla".

Un año después se casaría con el protagonista de 'Casablanca', 25 años mayor que ella. Fueron los años más felices de su vida, según reconoció alguna vez, una relación que se prolongó durante 12 años hasta la muerte de Bogart por un cáncer de esófago. Los dos participaron en la movilización del mundo del cine contra la caza de brujas del Comité de Actividades Antiamericanas del senador McCarthy.

Proyectos arriesgados

Con el tiempo su asociación con Bogart, de la que nacerían dos hijos, acabó siendo una losa por momentos molesta que eclipsó algunos de sus méritos. "Creo que me he ganado el derecho a que me juzguen por mí misma", se quejaba en una entrevista con 'The New York Times' en 1970. "Ha llegado el momento de que se me permita tener una vida propia, que se me juzgue por quien soy como persona".

Bacall, que vivió buena parte de su vida en el mítico edificio Dakota, situado junto a Central Park, llegó a estar prometida con Frank Sinatra, pero aparentemente la voz la dejó tirada después de que la noticia se filtrara a la prensa. Se volvería a casar años después con el oscarizado Jason Robards, aunque la afición del actor a empinar el codo acabó por arruinar la relación.

En los últimos coletazos de su carrera, una trayectoria con altos y bajos y varios silencios prolongados, la actriz de voz grave y gutural, como tamizada en whiskey y cigarrillos, se asoció con directores como Lars Von Trier en proyectos osados como 'Dogville' y 'Manderlay'. "Tenía lo que podríamos llamar una personalidad dura. Quería lo mejor de ti y si no lo dabas te lo hacía saber", dijo su nieto, Jamie Bogart