ARTE

Carmen Thyssen enfría el proyecto de su museo en Barcelona

Carmen Cervera, este viernes, ante la obra de Meifrèn 'Valldemosa', en la nueva exposición que inaugura en el Espai Carmen Thyssen de Sant Feliu de Guíxols.

Carmen Cervera, este viernes, ante la obra de Meifrèn 'Valldemosa', en la nueva exposición que inaugura en el Espai Carmen Thyssen de Sant Feliu de Guíxols. / periodico

ANNA ABELLA / Barcelona

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Quizá con la mente en la comida que le esperaba con su hijo Borja, con quien acaba de reconciliarse tras años de disputa familiar, ayer Carmen Cervera ha lucido algo menos relajada que en el 2012 y el 2013 por estas fechas durante la presentación de la nueva exposición temporal del Espai Carmen Thyssen en el Monasterio de Sant Feliu de Guíxols, que acogerá hasta el 19 de octubre 51 importantes obras de su colección en 'El ideal en el paisaje. De Meifrèn a Matissse y Goncharova'. La baronesa no se ha prodigado mucho, pero con afirmaciones como «no ha habido contactos últimamente», «no sé si sigue vivo» y «está en la sala de espera», ha parecido echar un jarro de agua fría sobre el proyecto de museo Thyssen en Barcelona, pensado dentro del futuro plan de la Explanada de los museos de Montjuïc, en el que están implicados también la Generalitat, el Ayuntamiento de Barcelona, la Caixa y Fira Barcelona.

Sin embargo, fuentes de la 'conselleria' de Cultura consultadas por este diario han puntualizado que sí ha habido contactos, «no directamente con ella pero sí con su equipo» y que la negociación, «que es complicada por su importancia y por estos tiempos difíciles», sigue en marcha entre las administraciones y las partes implicadas.

Las palabras de Tita Cervera han dado impulso esta mañana al alcalde de Sant Feliu de Guíxols, Joan Alfons Albó, para esgrimir el éxito, la experiencia y la creciente calidad de las dos anteriores muestras temporales del Espai Carmen Thyssen, que han sumado 74.000 visitantes, con puntas de 900 personas diarias, y, con un «Catalunya no se acaba en Barcelona», reivindicar el proyecto del museo Thyssen para la localidad ampurdanesa, en el que llevan una década trabajando y que con la financiación necesaria podría empezar a construirse en seguida en la colindante antigua fábrica de corcho Can Serra. El concejal de Cultura de la localidad, Pere Albó, ha añadido que conocer la aspiración barcelonesa fue «una distorsión y una deslealtad institucional».

Renoir, Sisley, Matisse, Meifrèn

Renoir (con un 'Campo de trigo' que la viuda de Thyssen vio por primera vez en el comedor de la mansión Villa Favorita del que luego fue su marido), Sisley, Monet, Gauguin, Matisse, Meifrèn ('El puerto de Barcelona'), Martí i Alsina, Urgell, Josep Amat, Natalia Goncharova (con la restaurada 'Pesca')... Sant Feliu puede sacar pecho con la nueva exposición, comisariada por Pilar Giró, con 49 cuadros, traídos la mayoría del Thyssen de Madrid, y, por primera vez, dos esculturas (un bronce de Rodin y un llamativo Esclavo agonizando en azul eléctrico de Klein).

La muestra, con la total «implicación» de la baronesa en la elección de las obras, y a cuya inauguración asistirá este sábado el 'conseller' de Cultura de la Generalitat, Ferran Mascarell, rrecorre el tema del paisaje vinculado al mar, los jardines y la figura humana y las conexiones entre el arte de Europa, América y Catalunya desde el naturalismo del XIX al impresionismo, expresionismo y las vanguardias del XX.

El ocio frente al mar

Destaca el trato del tiempo de ocio frente al mar, visto como ideal de vacaciones, como en 'Bañistas en la playa', de Walt Kuhn (imagen de la muestra), o 'Madre e hija en la playa', de Ernest-Ange Duez, ejemplo de relax y felicidad, que contrasta con el rostro preocupado de la mujer que espera la vuelta del marido en 'Horizonte sobre duna' de Jozef Israëls.