mascarell quiere incluir la industria editorial en el futuro museu de catalunya

Editores en el museo

La Biblioteca de Catalunya recibe los archivos de Grijalbo y Plaza & Janés

Expediente de censura del libro 'La novela histórica', de Lukács.

Expediente de censura del libro 'La novela histórica', de Lukács.

ERNEST ALÓS
BARCELONA

Por qué confiar en El PeriódicoPor qué confiar en El Periódico Por qué confiar en El Periódico

Penguin Random House hizo efectiva ayer la donación a la Biblioteca de Catalunya de los archivos documentales de las dos históricas editoriales barcelonesas que acabaron integradas en este grupo editorial, Plaza & Janés y Grijalbo. La documentación depositada formalmente ayer por la directora general del grupo, Núria Cabutí, engrosará el conjunto de legados, donaciones y adquisiciones que pretenden conservar y hacer consultable en la biblioteca nacional la documentación que explica el desarrollo de la industria editorial catalana. El conseller de Cultura, Ferran Mascarell, apuntó además un objetivo a medio plazo: que todo este legado pase a formar parte del futuro Museu d'Història de Catalunya (que en la etapa Tresserras fue bautizado como Museu de la Societat pero al que Mascarell se refirió ayer en dos ocasiones como «Museu Nacional de Catalunya»).

No hace demasiado, compras, cierres y fusiones editoriales acabaron con la destrucción de archivos de importantes editoriales catalanas. En primera instancia, el llamamiento de Cultura a los editores a concentrar estos fondos históricos en la Biblioteca de Catalunya pretende garantizar su conservación y acceso por parte de los investigadores. A medio plazo, añadió Mascarell, el objetivo sería «más que crear un centro nacional del libro como el francés, que haya un museo nacional en el que el libro esté presente».

Los archivos de Grijalbo y Plaza & Janés incluyen expedientes de censura, informes editoriales, contratos, correspondencia con autores y agentes y 25.000 fotografías utilizadas en grandes obras enciclopédicas o ilustradas. «Esta documentación ayuda a entender el proceso de cómo trabaja una editorial por dentro», sostuvo Núria Cabutí.

LA COMPRA DEL ARCHIVO TUSQUETS / Las aportaciones de las editoriales que han respondido a esta llamada han sido hasta ahora desinteresadas. Otra cosa muy distinta es lo que sucedió con el millar de documentos vendidos por los herederos de la editora Esther Tusquets por 366.000 euros, una cifra que la Associació d'Arxivers i Gestors de Documents de Catalunya calificó de «francamente indecente». Cultura ha sostenido que esa valoración se hizo conforme a una tasación independiente, cuyo contenido, sin embargo, no ha hecho público.