El inquietante tema del doble Enemy

Realizada casi al mismo tiempo que Prisioneros, la otra colaboración entre el director canadiense Denis Villeneuve y el actor estadounidense Jake Gyllenhaal, Enemy adapta una novela de José Saramago sobre el concepto del doble o el desdoblamiento.

Como siempre en estos casos (del episodio de Louis Malle en Historias extraordinarias, según Poe, al filme de David Cronenberg Inseparables, sobre dos gemelos ginecólogos, pasando por el Partner de Bertolucci, en torno a un profesor que inventa su doble), el tema da juego en clave de ejercicio claustrofóbico en el que la realidad y la ficción tienden a confundirse.

Enemy no es menos en este sentido, jugando además con la idea de la mujer araña posesiva. Un profesor de Historia apocado descubre viendo una película que un actor es exactamente igual que él. Se obsesiona con su doble, quien además tiene idéntica voz, y con la vida de este, del mismo modo que el otro, menos introvertido, se deja seducir por el placer de un juego de intercambios de imprevisto desenlace.

Denis Villeneuve construye una película de horror interior sin cargar en ningún momento las tintas, confiado a un actor que debe desdoblarse como el personaje, filmando con hieratismo más que frialdad y provocando en el espectador la misma confusión que castiga al protagonista. Elegante, distante e inquietante con convicción. Q. C.

Denis Villeneuve