LAS ANÉCDOTAS DE LOS OSCAR

La gala de los 'selfies', la pizza y las promociones

Ellen DeGeneres volvió como maestra de ceremonias

Ellen DeGeneres, junto al repartidor de pizzas, pregunta a los asistentes a la gala si tienen hambre.

Ellen DeGeneres, junto al repartidor de pizzas, pregunta a los asistentes a la gala si tienen hambre. / tcs

IDOYA NOAIN / Nueva York

Por qué confiar en El PeriódicoPor qué confiar en El Periódico Por qué confiar en El Periódico

EllenDeGeneres y Meryl Streep juntas tienen más tirón que Barack y Michelle Obama. Bueno, ellas y Kevin Spacey, Brad Pitt, Julia Roberts, Bradley Cooper, Jennifer Lawrence y algunas otras estrellas que se prestaron a posar en mitad de la ceremonia de los Oscar para un 'selfie' por iniciativa de la presentadora. La foto pronto se convirtió en la más retuiteada de la historia, con más de dos millones de retuits, por delante de la del abrazo del presidente y la primera dama de Estados Unidos durante la campaña presidencial. DeGeneres cumplía su misión.

Está por ver qué audiencia ha tenido por televisión la gala con el regreso de la cómica y presentadora, que ya fue maestra de ceremonias en el 2007. Pero de momento ha logrado batir una marca en Twitter. Y ha garantizado que los Oscar fueran fenomenal, al menos en las redes. Tras probar el año pasado con el más anguloso y provocativo Seth McFarlane, algo fallido como presentador de los Oscar, los productores de la gala apostaban con De Generes por lo seguro y menos arriesgado. Y aunque el jurado está ahí fuera, en el patio de butacas del Dolby Theater de Los Ángeles parecieron pasarlo bien.

DeGeneres abrió con un monólogo salpicado de guiños. Tras presentar a Lupita Nyong'o ("Es de Kenia, es keniata") bromeó con Barkhad Abdi, el pirata de 'Capitán Phillips' ("Es de Somalia, es somelier"). Con Liza Minelli en el patio de butacas  --como otros dos hijos de Judy Garland en el año en que se homenajeaba 'El mago de Oz'-- osó identificarla como "uno de los mejores 'impersonators' de Liza Minelli. Buen trabajo, señor". Y al mencionar a Jonah Hill por su trabajo en 'El Lobo de Wall Street' dijo: "Mostraste algo en esa película que no he visto en mucho tiempo" (ella es lesbiana y en la película el personaje de Hill muestra sus genitales, con una protesis, eso sí).

Pizza para cenar

El cierre de ese monólogo fue una broma que la elección tres horas y media después de la mejor película dejó solo en eso, para tranquilidad de los académicos. Al mencionar '12 años de esclavitud' ,DeGeneres mencionó dos opciones: "Opción número uno: gana mejor película. Opción número dos: sois todos unos racistas". La presentadora hizo suyo el patio de butacas pasando en él casi más tiempo que en el escenario. Y una de sus rutinas cómicas consistió en repartir trozos de pizza entre los invitados (que algunos como Jennifer Lawrence se lanzaron a comer) y luego pasar el sombrero para que las pagaran. Tuvo como amable ayudante a Brad Pitt, que tras repartir porciones, también se zampó una ante la mirada sonriente de Angelina Jolie.

La prominencia de un logo de una marca de refresco en la caja de las pizzas y también la del teléfono con el que tomó los 'selfies' provocaron debate y críticas en las redes. No serán los únicos. Pero quizá para los Oscar lo importante es que se hable de ellos, para bien o para mal. Misión cumplida.