OBRAS DE COLECCIONISTA EN EL AUDITORIO CATALÁN

Arte de cámara

El Palau de la Música exhibe 28 grabados y dos esculturas de la artista Louise Bourgeois en una «reducida pero exquisita» muestra

Una de las paredes de la exposición llena de grabados de Louise Bourgeois. Abajo, 'Femme Maison'.

Una de las paredes de la exposición llena de grabados de Louise Bourgeois. Abajo, 'Femme Maison'.

NATÀLIA FARRÉ / Barcelona

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Maria Fluxà, galerista, comisaria y coleccionista, tuvo un flechazo con el arte de Louise Bourgeois (París, 1911 - Nueva York, 2010), la primera vez que vio su obra colgada de una pared. A partir de ahí no paró hasta que logró celebrar una exposición -en 1994, fue la segunda en España sobre la creadora- y conocerla. Luego llegaron 'Metamorfosis', un libro de artista realizado a cuatro manos (las dos de Fluxà y las dos de Bourgeois), y una colección de 50 piezas que la galerista define como "música de cámara: reducida pero exquisita". Parte de esta composición suena ahora, y hasta el 23 de marzo, en la Sala Lluís Millet y en el Foyer del Palau de la Música.

El "coup de foudre" -así le gusta describirlo a Fluxà- con la creación de esta discípula de Fernand Léger e icono del arte del siglo XX fue en 1982, cuando el Moma dedicó una retrospectiva a Bourgeois, la primera que el museo neoyorquino centraba en una mujer, y la galerista la visitó. "Vi a una artista que no me conocía pero me había dibujado. Me vi reflejada", cuenta Fluxà, en referencia al impacto que le produjo la visión de 'Femme Maison'una serie de piezas en las que Bourgeois sustituye el cuerpo o la cabeza de una mujer por la representación de una vivienda.

La conexión sentida viene a cuento por el paralelismo entre la vida de ambas, las dos hijas de familias de industriales en las que el papel del hombre era más importante que el de la mujer. Y las dos hijas de un padre fuerte y una madre frágil. "Identifiqué su historia con la mía, aunque con 30 años de diferencia y en espacios diferentes", apunta Fluxà. De modo que un grabado de la 'Femme Maison' fue la primera obra de Bourgeois que la coleccionista adquirió, y es una de las 30 piezas -26 aguafuertes, 2 esculturas, un dibujo y un gouache- de la exposición del Palau bajo el título 'La sage femme'.

Fluxà apunta que el nombre de la muestra, y de la colección entera, responde a un homenaje y a una coincidencia. 'Sage femme' significa comadrona en francés, y para Fluxà Bourgeois fue su "partera en el mundo del arte". Además, la partera real en la Francia del siglo XVII se llamaba Louise Bourgeois. Ambas cosas fascinaban a la artista francesa. Y todo ello se refleja en la colección que, a juicio de la galerista, "muestra la empatía y las vivencias que tuvimos juntas". Un recorrido que empezó en 1994 cuando, en la inauguración de otra retrospectiva del Moma, la dedicada a Joan Miró, la coleccionista abordó a la artista. "Hubo una gran conexión", apunta. Con los años realizaron 'Metamorfosis': "Me dio libertad total para jugar con su obra".  Y se vieron por última vez seis meses antes de la muerte de Bourgeois.

El libro abre la exposición, la tercera de un ciclo del Palau que relaciona música y artes plásticas -a Bourgeois le han precedido Bill Viola y  Antoni Tàpies- y la primera de las tres programadas este año y dedicadas a mujeres: Eulàlia Valldosera y Pina Bausch son las otras dos.