Kazushi Ono: «La OBC es el milagro mediterráneo»

La OBC impresionó al director japonés Kazushi Ono (Tokio, 1960) desde el primer día. «Tras dirigirla la primera vez -en el 2012- tuve la impresión de que era un milagro mediterráneo», explicó ayer el prestigioso maestro japonés en francés, al ser presentado como nuevo titular de la orquesta barcelonesa, en el Auditori. «Ví que tenía unas posibilidades inmensas por su sonoridad, los colores que era capaz dar y por la compenetración del conjunto», añadió Ono.

El actual director principal de la orquesta de la Ópera de Lyón asumirá el cargo a partir de la temporada 2015-2016, con un contrato de tres años prorrogables a cinco. Ono compaginará la OBC con la titularidad de la Sinfónica Metropolitana de Tokio.

Ferran Mascarell, conseller de Cultura; Jaume Ciurana, teniente de alcalde de Cultura, Coneixement i Innovació del Ayuntamiento de Barcelona; Joaquim Garrigosa, director del Auditori, y François Bou, gerente de la OBC, destacaron que la elección de Ono responde a su categoría internacional, su madurez y amplio repertorio, su experiencia como constructor de orquesta y su comprensión de la singularidad de un territorio como Catalunya. Ono, que vive desde hace 20 años en Europa -y desde hace 11 reside en Bruselas (Bélgica)- cobrará un salario superior a Pablo González, el actual titular, que agotará su contrato a final de la próxima temporada.

ACTITUD SERENA / Kazushi Ono ofrecerá solo cinco programas en su primera temporada, pero a partir de la segunda ofrecerá 10, ocho de ellos en temporada y dos más, en giras o grabaciones. Cobrará entre 22.000 euros y 28.000 euros por cada programa, que ofrecerá en tres conciertos.

Aunque Bou considera que con Ono la OBC puede alcanzar «la primera división», el maestro fue cauto al respecto. Su actitud serena en nada recuerda a la de otro compatriota suyo, Eiji Oue. «Es mi responsabilidad y será mi prioridad dar a conocer las obras de compositores catalanes como Montsalvatge, Gerhard, Granados y Benet Casablancas», destacó Ono, un músico curioso y amante de la música contemporánea, que ha estrenado muchas obras, entre ellas Wintermärchen, la ópera del belga Philippe Boesmans que dirigió en el Liceu en el 2003-04.

«También hemos hablado de dar a conocer la orquesta en otros países, entre ellos Japón». Es consciente que parte de su trabajo será buscar los músicos adecuados para cubrir las plazas libres, entre ellas la del concertino. «El problema no es de presupuesto. Dependemos de que se revoque el decreto de Rajoy», recordó Ciurana en relación a la ley que impide hacer contratos estables en la administración pública.

Aunque los responsables de la orquesta estaban en conversaciones con los agentes de Ono desde el verano, el director ha querido esperar a reencontrarse con la formación con la que a partir de hoy ofrecerá un programa con obras de Strauss y Takemitsu para dar el sí definitivo. «Estos tres días de ensayo me han convencido del potencial de la orquesta. Veo que podemos desarrollar un horizonte musical juntos».

Versátil y con un repertorio amplio, Kazushi Ono ha sido elegido con el acuerdo tanto de los músicos de la OBC, «algunos de los cuales fueron consultados», explicó Joaquim Garrigosa, como de Pablo González, de la comisión artística y de los miembros del consejo rector del Consorci de l'Auditori i l'Orquestra, que ayer certificaron oficialmente su fichaje.