Arctic Monkeys: «Queremos creer que no dejamos de progresar»

Con cada nuevo disco, Arctic Monkeys parecen dar una pequeña vuelta de tuerca a su pop-rock tenso, precozmente maduro y con letras cuidadas. Con Humbug (2009) salieron del círculo indie-pop para navegar en las aguas grumosas de un rock más americano que británico. AM (2013), su nuevo disco, los muestra más pop que en mucho tiempo, pero también especialmente abierto de miras, añadiendo el influjo de hip-hop y R&B. Hablamos con su guitarrista principal, Jamie Cook, con motivo de su actuación de hoy en el Pavelló Olímpic de Badalona (20.00 horas, The Strypes de teloneros).

-En este AM suenan más seguros de ustedes mismos que nunca. Usando menos elementos y acertando siempre. 

-Sí, así es. Hemos ganado mucha seguridad en el estudio. En cuanto al tema del minimalismo, es cierto que en el disco hay un montón de espacio. Supongo que eso es bueno, saber aprovechar pocos elementos, depurar el sonido.

-El disco parece una combinación de todas sus épocas como grupo: está el rock stoner de sus discos recientes, pero también hay mucha melodía, algo que puede recordar a sus comienzos.

-Sí, es posible que haya un poco de eso. Con el anterior disco, quizá no trabajamos mucho la melodía, pero aquí está muy presente. También quiero creer que no dejamos de progresar en alguna dirección.

-Ahí es donde entraría la nueva influencia de R&B y hip-hop.  

-Desde hace tiempo, es música que escuchamos, pero quizá solo ahora se nota. Nos dimos cuenta con R U mine? -canción publicada entre Suck it and see (2011) y AM como single para entretener la espera- que ahí había un camino por explorar. Me encantan los sonidos de guitarra que usamos en esa canción.

-¿Qué clase de artistas de música negra escuchan?

-De todo. Cosas de los 70 y hip hop moderno. También los 60, no creas. Escuchamos tanta música que no sabría decirle.

-¿Podía predecir al principio de su carrera que tocarían, no sé, en el Madison Square Garden? (Donde volverán el año próximo con Deerhunter).

-No, en absoluto. Cuando empezamos teníamos solo 19 años y no podíamos imaginar dónde acabaríamos. Ni siquiera sabíamos dónde estaríamos al día siguiente.

-En el MSG tocaron con Black Keys, otro grupo blanco influido por la música negra. ¿Aprendieron algo de ellos? 

-Obviamente, su visión del blues es inspiradora. Fuimos sus teloneros durante dos meses y algo se tuvo que quedar. Fue una gran experiencia; nunca habíamos visto estadios tan grandes.

-Hay mucho falsete en el nuevo álbum, ¿verdad? Por ejemplo, esos grandes coros en R U mine?

-¡Sí, es la primera vez que usamos coros! Nos apetecía experimentar con ellos. La idea era, sobre todo, hacer algo parecido a Destiny's Child. Y fue bien. Lo habíamos intentado antes, pero no había ido bien.

-Arabella parece muy influida por Black Sabbath.

-Sí, en particular War pigs. Lo sé… Siempre hemos sido fans de Black Sabbath. Todo el rock de los 70 nos ha marcado muchísimo.

-¿Está particularmente orgulloso de alguna de sus partes de guitarra?

-En general, estoy orgulloso de cómo suena todo el disco. Las partes de guitarra suenan diferentes a como lo hacen normalmente. Al haber tanto espacio, tenían que sonar perfectas, no había forma de disimularlas. Tuve que concentrarme todo lo posible.

-I wanna be yours es de las que más ha gustado al público. ¿Cómo surgió la idea de adaptar ese poema de John Cooper Clarke?

-Somos todos grandes fans. Y este es de nuestros favoritos. También es una de las canciones que más me gustan; creo que destaca.

-¿Y hacia dónde progresarán ahora? ¿Alguna idea?

-No lo sé todavía. El álbum acaba de salir y, en realidad, ni siquiera hemos empezado a pensar en el siguiente. Igual después de los conciertos hacemos vacaciones. No hemos hecho muchas en los últimos años. Tampoco es que nos metamos prisa, pero sin saberlo cómo, hemos encadenado un disco tras otro. Por suerte, nos gusta lo que hacemos.

-¿Entonces, su sello nunca les ha metido prisa para sacar discos? El ritmo del mundo pop ahora es tan acelerado… Lo que antes era un mes ahora parece un año. Todo se vuelve antiguo enseguida.

-No, no hemos sufrido ninguna presión por su parte. Nos dejan hacer a nuestro aire. Son buena gente.