El asesino del tiempo

Lauren Beukes sorprende con 'Las luminosas', una cruce entre la novela negra y la fantástica protagonizada por un criminal que persigue a sus víctimas entre 1929 y 1993

Lauren Beukes en la plaza de Sant Felip Neri, tras pasar varios días de vacaciones en Sitges y Barcelona.

Lauren Beukes en la plaza de Sant Felip Neri, tras pasar varios días de vacaciones en Sitges y Barcelona. / JULIO CARBÓ

ERNEST ALÓS / Barcelona

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Una casa misteriosa permite a un matón de Chicago entrar y salir de ella en distintos momentos del tiempo, entre 1929 y 1993, asesinar a chicas que brillan de una manera especial y dejar objetos anacrónicos como marca de sus visitas. Una de ellas, sin embargo, sobrevive, y hace de la persecución del criminal su razón de vivir. Es el planteamiento de 'Las luminosas' (RBA), el libro con el que la surafricana Lauren Beukes (Johanesburgo, 1976), una autora emergente en el campo de la ciencia ficción (ganó el premio Arthur C. Clarke del 2011 con 'Zoo City'), ha puesto un pie en lo fantástico y otro en el género negro.

"Muchas cosas son exactamente iguales en el siglo XX y en nuestros días, siguen vivas y vuelven a salir una y otra vez en el tiempo. Como la lucha por los derechos de la mujer", explica Beukes. Su criminal "acaba con mujeres jóvenes, que podrían llevar una luz al mundo". "Quería explicar la violencia de una forma distinta: explicar quiénes eran las víctimas, qué se perdía con su muerte", añade.

Un personaje de la novela, experiodista de sucesos, recibe precisamente unas notas en las que alguien protesta porque a los asesinos en serie se les hagan aparecer como personajes sexis. "En la ficción suele suceder. Y yo he querido evitarlo. Me molesta. Hannibal es un ser sofisticado, cada vez son más sofisticados y glamurosos, pero yo creo que los asesinos en serie no son así, no tienen ni perspectiva de lo que hacen, ni profundidad. Actúan de forma compulsiva, son simplemente violentos, sin una inteligencia diabólica. Quieren destruir la luz que hay en los otros porque carecen de ella", explica la escritora, que prefiere narrar las muertes desde el punto de vista de la víctima que del asesino.

Además de los viajes en el tiempo, aparece otro elemento clásico de la ficción fantástica: la casa encantada. Un caserón abandonado al estilo de tantas viviendas abandonadas en Detroit, ciudad que fue noticia este verano. Beukes, que ha pasado un mes de vacaciones en Sitges este verano, lo ha dedicado a avanzar en su próximo libro, situado precisamente en la arruinada capital del automóvil. Se está documentando sobre Detroit tanto como lo hizo sobre Chicago. No cree que el hecho de que un libro pertenezca al género fantástico la excuse de ello: "He sido periodista. Claro que importa esa exactitud, debes ser honesto, es tu responsabilidad".

Una de las licencias narrativas que se toma es hacer trabajar en un astillero como soldadora a una mujer negra en un tiempo en que solo habría blancos. Permite introducir el tema de la segregación racial. "Forma parte de mi herencia surafricana. Todas mis novelas hablan de la segregación racial", explica. En Chicago, el trazado de las autopistas marca una segregación racial física entre los barrios. Una idea que una delegación surafricana, enviada en los años 60, tomó para aplicar en Johanesburgo, curiosamente...

El pasado mes de junio, el lanzamiento en EEUU de 'Las luminosas' llegaba con rumores de gran fenómeno global. Unas predicciones que no se han cumplido. Quizá deba esperar pacientemente, para llegar al gran público, a que se haga realidad el proyecto de serie (el libro encaja perfectamente con el gusto por los flashbacks y flashforwards que caracterizan tanto la actual ficción televisiva de calidad) de la productora MRC, responsable de 'House of cards.' El final de la novela, por cierto, permitiría más de una temporada. Y más de una novela. "No quiero escribir otro libro -dice Beukes-. Pero una serie de televisión sí se presta más a ampliar la historia, que es una especie de bucle, aunque no la escriba yo".