El cantante de Radiohead retira su música de Spotify

Acusa al servicio de música en 'streaming' de recompensar a los músicos con unas cantidades irrisorias, a lo que la compañía sueca replica que a finales de año habrá repartido 1.000 millones de dólares

Thom Yorke, en Novi Sad.

Thom Yorke, en Novi Sad. / MARKO DJURICA / REUTERS

EL PERIÓDICO / Barcelona

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El cantante de Radiohead Thom Yorke ha retirado sus canciones como artista en solitario y las que ha grabado con el grupo Atoms For Peace del servicio de música por 'streaming' Spotify. Yorke ha argumentado en Twitter que a los nuevos artistas "no les pagan una mierda con este modelo". 

"Los números aún no le salen ni a Spotify", explica también el productor Nigel Godrich. Pero para él lo peor es que "los pequeños sellos discográficos y los nuevos artistas no pueden ni mantener la persiana subida". En su opinión, el sistema de 'streaming' es adecuado para el fondo de catálogo, pero no para que que los nuevos lanzamientos sean retribuidos adecuadamente.

Spotify es un servicio de música en 'streaming' (escucha en línea a través de la web) con modalidad gratuita, financiada a través de publicidad, y otra de pago, que permite descargar las canciones, mientras dure el abono con tarifa plana de 9,95 euros, en los dispositivos móviles del usuario. Los artistas son retribuidos, aproximadamente (la cifra varía ligeramente de mes a mes) con 0,004 euros por cada escucha de su canción.

En respuesta a Yorke, Spotify ha emitido un comunicado que su modelo es hacer crecer un modelo por el que la gente quiera pagar y que permita "proveer a la industria musical el apoyo financiero necesario para invertir en nuevos talento y música". La compañía sostiene que aunque está "en los estados iniciales de un proyecto a largo plazo", ya lleva pagados cerca de 380 millones de euros a los titulares de derechos de las canciones y espera alcanzar los 750 millones de euros a finales de año. "Estamos comprometidos al 100% en hacer de Spotify un servicio de música lo más favorable posible para los artistas", añade el comunicado.

En cambio, Yorke ha replicado a su vez: "No os equivoquéis, a los nuevos artistas que descubrís en Spotify no les pagarán". "Si la gente hubiera estado escuchando Spotify en lugar de comprar discos en 1973, dudo mucho si 'Dark side of the moon' se hubiese podido grabar. Hubiese sido demasiado caro", ha añadido Godrich, en respuesta a los datos que muestran el éxito de escuchas de las canciones de Pink Floyd a partir del momento en que permitieron su difusión por Spotity, dejando de ser uno de los pocos grandes grupos (junto con los Beatles, King Crimson, Led Zeppelin y AC/DC) que han rechazado la explotación de su música en este servicio.