Abigail Tarttelin: «Quería mostrar la impotencia de la víctima de una violación»

Llega a España 'El chico de oro', el libro que revolucionó la feria de Londres del 2012 con la historia de un adolescente intersexual

Abigail Tarttelin,ayer de visita en Barcelona.

Abigail Tarttelin,ayer de visita en Barcelona.

ERNEST ALÓS
BARCELONA

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Con 24 años,Abigail Tarttelin (Grimsby, Reino Unido, 1987) tenía una primera novela publicada en una editorial que inmediatamente quebró, una incipiente carrera como actriz, había dejado su trabajo como camarera en un café de King's Cross donde el encargado le robaba las propinas y sus ahorros se agotaban. Y también un libro, 'El chico de oro', sobre un adolescente con una indefinida identidad sexual. Y un agente literario. Entonces llegó la llamada que lo cambió todo. ¿Cuánto pedían por el libro? "Una cifra que le permita dejar de trabajar de camarera", respondió el agente. Fue la sorpresa de la feria del libro de Londres del 2012. Y finalmente la historia de Max, el chico perfecto que esconde un secreto, acaba de llegar a las librerías, editado en España porBruguera.

-En la novela, los padres de Max discrepan sobre si transformarlo o dejar que descubra quién es. ¿En el fondo, habla de la paternidad?

-La madre ha caído muy mal, pero ambos actúan por amor. Como mi primer libro, es una novela de crecimiento. Y en una familia muy normal, en la que no es necesario que se desmorone todo. En todas siempre llega un momento en que se plantean cuestiones sobre género, sexualidad o sobre cómo vivir la vida.

-Un personaje entrañable de esta familia es el hermano pequeño, un loco de los videojuegos.

- Daniel lo explica todo libre de cualquier convención social. Por eso su voz es tan importante.

-Hace solo un mes que su libro ha aparecido en EEUU y el Reino Unido. ¿Qué recepción está teniendo?

-Mis editores han hecho un gran trabajo: ¡han repartido 3.000 copias promocionales, cuando antes me hubiese conformado con vender 2.000! Pero lo que más me importa es la opinión de los lectores que se han sentido emocionados. No he intentado escribir un libro literariamente muy denso, he intentado que sea una buena lectura, accesible y aceptable, que a pesar de tratar un tema como la intersexualidad pudiese llegar a un público amplio.

-Pero hay una escena clave que puede resultar dura para muchos lectores, la de la violación de Max.-Era una escena difícil, aunque he intentado escribirla con la máxima sensibilidad posible. Pero creo que es injusto para las víctimas que no se explique el acto de la violación con toda su crudeza y violencia, solo mencionándolo, como a veces se hace en muchos libros. Era importante para mí mostrar esta sensación de impotencia, de pérdida de control que inmoviliza a Max, le paraliza y le impide tomar decisiones a lo largo de todo el libro.

-Es significativo, por cierto, que sea a partir de esa violación cuando Max es consciente de su lado femenino.

-Una de las cosas que descubrí al llegar desde un pequeño pueblecito a un barrio de Londres fue la intimidación sexual, que un hombre te hablase agresivamente, hiciese comentarios desagradables sobre mi cuerpo o incluso te agarrase. Esa violencia, y también la sexualización del cuerpo de la mujer en la publicidad, me hizo realmente consciente de mi género. Fue como una revelación. Lo mismo le sucede a Max.

-Sorprende que la doctora que conoce el caso no lo lleve inmediatamente a la policía.

-En el Reino Unido, si el médico cree que es algo que no va a volver a pasar puede no hacerlo. Bueno, la gente toma decisiones correctas e incorrectas, y la doctora se mueve en el filo de la navaja. No quiero sermonear en mi libro, Me gustan los personajes ambiguos.

-Usted sigue activa en la red social GoodreadsAbby's adventures), tiene un blog

-Me he dado cuenta del valor que tiene, sería muy estúpido no estar allí. De hecho, si escribimos un libro es porque queremos comunicarnos con los lectores. Y es fantástico que este contacto se haya democratizado, que puedan contestar, hacernos preguntas, comunicarse entre ellos. También ha sido una herramienta clave para informarme durante la escritura de la novela. Hay mucha controversia en la información médica sobre la intersexualidad, no hay protocolos claros de cuándo intervenir quirúrgicamente o no. Me resultó mucho más interesante ponerme en contacto con estas personas, y poder hablar con ellas de cómo se sentían.

-Usted utiliza el término intersexual en lugar de hermafrodita. ¿Es importante este cambio de terminología?

-Cuando hablas de un hermafrodita parece que hablas de una criatura mitológica, o de un ser que es masculino y femenino y capaz de fecundarse a sí mismo. La intersexualidad incluye diversas condiciones, que no sabemos por qué se dan pero que son un fenómeno que ocurre naturalmente. Últimamente se ha adoptado el término 'transtorno del desarrollo sexual', pero no tiene muchos adeptos porque parece que dé por hecho que es una enfermedad y que los médicos tendrían que intervenir.

-¿Qué futuro imagina para Max? ¿Se aceptará tal como es, se identificará como intersexual, hombre o mujer, ocultará su condición, acabará siendo un activista?

-Espero que Max encuentre el coraje para ser él mismo.