DESPEDIDA EN LA SALA PETITA DEL PROYECTO T-6 DE NUEVOS DRAMATURGOS

Atraco ¿perfecto? en el TNC

Nao Albet y Marcel Borràs debaten sobre la creación artística a tiro limpio

Marcel Borràs y Nao Albet, bien armados la pasada semana, son los creadores de 'Atraco, paliza y muerte en Agbanäspach'.

Marcel Borràs y Nao Albet, bien armados la pasada semana, son los creadores de 'Atraco, paliza y muerte en Agbanäspach'.

IMMA FERNÁNDEZ
BARCELONA

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Han dejado atrás la etiqueta de enfants terribles.Al menos el sustantivo, dicen. «Ya no somos tan jóvenes, tenemos 23 años, pero lo deterriblessí nos gusta seguir siéndolo, impactar al público, tocarlo, sorprenderlo». Nao Albet y Marcel Borràs, colegas de aventuras escénicas en su triple faceta (autores, directores y actores), bajan el telón de la temporada del TNC (Sala Petita), del 19 al 30 de junio, con la obra que cierra 10 años de historia del proyecto T-6 de dramaturgia catalana contemporánea. El título de la obra ya explicita por dónde van los tiros:Atraco, paliza y muerte en Agbanäspach.

Nos colamos en un breve ensayo y sí. La enorme caja fuerte de un banco preside el escenario. A un lado, un ordenador y una pantalla en la que se proyecta lo que se escribe. Hay tiros, rehenes, peleas, caretas y confusión. Mucha confusión. La escenografía queda patas arriba a cada ensayo. Estos chicos son de armas tomar. Hacen sudar tinta al resto del elenco: Gil Brebelés, Òscar Castellví, Laia Costa, Alina Furman, Oriol Genís, Francesca Piñón y David Vert, y a los técnicos. «A veces desquiciamos un poco al equipo porque vamos cambiando con los ensayos, nos gusta ser libres e ir probando cosas», admiten. Parten siempre de ideas «muy impulsivas», explica Borràs. «En este caso, queríamos llevar a escena el atraco a un banco. Pensamos en una obra muy cinematográfica, en las películas de atracos de Hollywood». DeTarde de perrosaPlan oculto,cita.

JUEGO METATEATRAL / Luego las musas llevaron a estos fans de Quentin Tarantino y Michael Haneke a complicar la trama. Apareció el metateatro. La frontera entre realidad y ficción. Los límites del teatro como experimento de ficción. «Llevamos la historia al terreno de la creación artística y la búsqueda del realismo absoluto», tercia Albet. Le echaron tintes autobiográficos y se metieron en el pellejo de dos jóvenes dramaturgos que buscan inspiración para culminar su nueva obra.

Va del robo a un banco pero no resulta creíble. La peripecia dramatúrgica utiliza la interacción entre ficción y realidad para entretejer una crítica reflexión sobre la creación artística y el trabajo del autor. «Contraponemos la ambición profesional y la inquietud artística verdadera. Introducimos dos personajes antagónicos. El poderoso jefe de un gran teatro y una artista [Maria Kapravof] que, representante del llamado reproductivismo, simboliza el referente del arte puro, sin subvenciones, libre, y les anima a reproducir la realidad». Los propios Albet y Borràs se sitúan en medio de esa eterna discusión. «A veces incluso lasperformancesmás radicales entran de alguna manera en el juego delstar system. En este mundo complejo el sistema lo controla todo», argumenta Albet.

GAMBERRADAS / El Agbanäspach del título es el lugar donde esos dos jóvenes creadores «pueden seguir siendo los eternos niños y ser felices. Un espacio para los sueños y la imaginación», aclara el Martí deVentdelplà.Hablan de los personajes y de ellos mismos. «Nos gusta divertirnos con el teatro, jugar y hacer gamberradas, es lo que nos mola». He aquí un par de ejemplos de las que hicieron en elRadicals Lliure:graparse la piel y comerse un pez de colores. «Sí, era de verdad, luego lo escupí, fue bestia», suelta Albet. «Nos gusta ser radicales y buscar el realismo, la verdad».