EL DESPEGUE DE UNA CINEMATOGRAFÍA CASI INEXISTENTE

A todo gas en carretilla

El 'thriller' '7 cajas', que evoca a Tarantino y Danny Boyle, se ha convertido en el mayor éxito del cine paraguayo en toda su historia

Celso Franco, protagonista del trepidante 'thriller' '7 cajas', en acción.

Celso Franco, protagonista del trepidante 'thriller' '7 cajas', en acción.

NANDO SALVÀ / Madrid

Por qué confiar en El PeriódicoPor qué confiar en El Periódico Por qué confiar en El Periódico

Resulta tan poco habitual utilizar juntas las palabras «cine» y «paraguayo» que casi podría pensarse que son antitéticas; que el cine hecho en Paraguay no existe. Y esa ha sido la realidad durante mucho tiempo -el país ha producido tan solo 20 títulos a lo largo de su historia--, pero puede que ya no lo sea. ¿El motivo?7 cajas,que hace dos años se hizo con el premio Cine en Construcción del Festival de San Sebastián y que en los últimos meses ha triunfado en certámenes de medio mundo, amén de desbancar aTitanic como la película más taquillera de la historia en su país. Tras estar a punto de alzarse con un Goya, este trepidantethrilleracaba de estrenarse en nuestro país.

Se trata del primer largometraje de Juan Carlos Maneglia y Tana Schémbori, que trabajan juntos desde hace 25 años haciendo televisión y publicidad. Hace casi 20, él pasó una noche grabando un programa de investigación en el Mercado 4, el lugar más emblemático de Paraguay --en el centro de Asunción--, y decidió que algún día rodaría allí una película.«Es un microcosmos avasallador. Allí se mezclan coreanos, árabes y paraguayos; sobreviven a la vez el más pobre y el más rico. Se me quedó grabado en el alma», explicaba en el pasado Festival de Toronto.

Sacando petróleo de ese superpoblado y caótico laberinto de tenderetes y chabolas donde se ofrece desde frutas a ropa interior, Menaglia y Schémbori cuentan la historia de un joven carretillero que sueña con tener un teléfono móvil con cámara para convertirse en un actor famoso, y que un día cree ser capaz de hacer realidad su fantasía al recibir la propuesta de transportar siete cajas de contenido desconocido a cambio de 100 dólares. Mientras lo contempla huir, tanto de la policía como de un surtido de mafiosos, la película evoca por igualCiudad de Dios, el cine de Tarantino ySlumdog Millionaire, de Danny Boyle.

«El relato nació con una estructura hollywoodiense, y le añadimos los elementos autóctonos», indica Maneglia.«Aquí, las persecuciones no están protagonizadas por coches de lujo sino por carretillas». En otras palabras,7 cajas sería una versión deA todo gas(2001) proletaria y, sobre todo, llena de humor.«Reírse en la desgracia es algo muy nuestro»,sostiene Schémbori. «En mi país somos muy dados a hacer chistes en medio de un velatorio».

La película está rodada en español, guaraní y jopará, un dialecto que mezcla esos dos idiomas.«Ni el jopará ni el guaraní podían estar ausentes, porque tienen que ver con la realidad del país», explica la directora.«Además, los personajes manejan códigos que solo pueden entenderse en esas lenguas».

Trasfondo social

Por último,7 Cajasestá llena de trasfondo social, de consciencia acerca de «cómo la clase trabajadora paraguaya debe involucrarse en negocios sucios para sobrevivir», lamenta Schémbori.«Hace un tiempo proliferaron en Asunción los secuestros express,y Juan Carlos se inspiró en ello para escribir la película». Maneglia empezó a escribir el guion en 2004. Un mal día de 2008 le robaron el coche, donde llevaba la única versión del texto.«Los ladrones decidieron chantajearme por teléfono, pero les dije que ya no quería saber nada, y me puse a reescribir», recuerda.

Sin embargo, las mayores dificultades a las que se enfrentó la pareja fueron otras. «En Paraguay no hay ni ley de cine ni subvenciones. Los autores vivimos en crisis permanente»,lamenta Maneglia.«7 cajas es una película barata, pero 600.000 dólares sigue siendo demasiado dinero para los estándares de nuestro país». ¿Ayudará el éxito de su película a que el cine paraguayo finalmente exista? «¡Qué bonito sería eso!».