CRÓNICA

Lee Ranaldo, eléctrica emoción

El guitarrista de Sonic Youth ofreció una lección de rock

JUAN MANUEL FREIRE
BARCELONA

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Lee Ranaldo ya lo avisaba en su entrevista para EL PERIÓDICO: elshowdel miércoles en La [2] de Apolo iba a ser eléctrico, nada de experimento acústico. Eléctrico, y de qué manera. Ranaldo sacando pecho al frente, mejor que bien acompañado por tres músicos en perpetua tensión: el batería Steve Shelley (Sonic Youth), el guitarrista Alan Licht y el bajista Tim Luntzel, tres supertres. Emoción tensa, con doblez melancólica, del primer al último acorde.

El mítico guitarrista de Sonic Youth tuvo tiempo para compadecernos por la derrota del Barça y dar alguna explicación sobre las canciones, pero sobre todo hubo música: electricidad para cicatrizar heridas. El repertorio surgió, sobre todo, del recienteBetween the times and the tides(2012). La muy melódicaOff the walles una declaración de principios («tómame como soy») a la vez que una llamada de auxilio («toma mi mano y llévame a casa»); suena urgente, necesaria y auténtica. La voz de Ranaldo, poderosa a la par que vulnerable, puede recordar a la de Michael Stipe de R.E.M.

El artista presentóXtina as I knew hercomo la historia de un grupo de amigos que a los 16 y los 17 se emborrachaban y fumaban juntos, y que 20 años después se reencuentran para ver cómo sus vidas han tomado caminos de lo más diversos. Son siete minutos -los últimos, en una onda cercana a los míticos de Television- de rock sinuoso en tributo, sobre todo, a una chica que parecía solitaria en las fiestas.

Si en el disco estas últimas canciones de Ranaldo se ajustan a parámetros tirando a clasicistas, en el directo el artista estadounidense no teme en ningún momento amplificar el ruido o llevar las composiciones hacia desarrollos experimentales, llegando a rasgar su guitarra con un arco de violín.

TRIBUTO A OCCUPY WALL STREET /Lostes de los cortes más directos de la noche, casi una canción de Lemonheads.Shoutses más densa y seria, en parte por ser un tributo al movimiento Occupy Wall Street, compuesto por «anarquistas no violentos tratando de mejorar el mundo». Más madera: una versión delEverybody's been burnedde The Byrds, canción escrita por David Crosby; algún nuevo y prometedor tema; yFire island (phases), lo que parece una bella declaración de amor a su esposa, la artista Leah Singer: «Cada vez que miro / Sonrío y veo tu bonita cara».

En la recta final,Waiting on a dreamy sus toques a loPaint it black (el clásico de The Rolling Stones) dejaron gran huella. No tardes demasiado en pasar de nuevo, Lee. Con Sonic o sin ellos.