EL LIBRO DE LA SEMANA

Un matemático sobre ruedas

En 'Plans de futur', Màrius Serra concilia literatura y humanidad

El escritor Màrius Serra, el mes pasado en Barcelona.

El escritor Màrius Serra, el mes pasado en Barcelona.

VICENÇ PÀAGES

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Desde que publicó el primer libro de cuentos, Línia, hace más de 25 años, Màrius Serra (Barcelona, 1963) ha evolucionado sin repeticiones ni brusquedades. En cada libro de ficción se ha ido desprendiendo de la vertiente más lúdica de la lengua y se ha internado en los territorios de la decepción y del dolor. Plans de futur, Premi Sant Jordi, es un paso más en esa dirección, ya que recrea la vida de Ferran Sunyer i Balaguer (1912-1967), un matemático eminente que combinaba un cerebro dotado para la especulación con un cuerpo incapaz de llevar a término las actividades más elementales.

Plans de futur no es una biografía novelada ni un libro de autoayuda sobre la superación personal, sino una novela que fabula sobre la vida de Sunyer y la de los que lo rodearon: la madre abnegada, las primas solítitas, el primo afectuoso, la criada generosa. Situada entre Barcelona y el Empordà, la novela dirige una mirada compasiva, pero no trágica ni exenta de humor, a la vida de una familia peculiar.

Las limitaciones y los dones que recibió Sunyer marcaron, definieron y dotaron de contenido las vidas de sus primas, Maria y Àngels Carbona, que pueden afirmar: «Su fragilidad es nuestra fuerza». Plans de futur habla del destino, pero también de la determinación y los márgenes de maniobra: las cartas están echadas, pero cada uno las juega tan bien como sabe y como puede.

El abuelo de Sunyer y de las hermanas Carbona era tan chistoso que Carles Fages de Climent le dedicó un recopilatorio humorístico. Si a alguien le extraña la forma en que los protagonistas del libro afrontan las contrariedades, que recuerde la figura de su antepasado, a quien Fages de Climent nombró «profesor de ironía». Por lo que respecta a las hermanas, la dedicación común al primo las unió tanto que algún lector las puede llegar a confundir. Serra fabula que, cuando en 1925 Dalí retrató a Maria Carbona, también le incorporó rasgos de Àngela, como si él también las confundiera. Al final del libro, el autor incorpora un contrapunto vigoroso vinculando a cada hermana a uno de los dos grandes creadores de aquellos años. Dalí y J.V. Foix. Al fin y al cabo, quizá las hermanas Carbona lograron juntas -de alguna manera anuladas, de alguna manera amplificadas- lo que no habrían conseguido por separado.

Plans de futur incluye otros subtemas: el microcosmos de la burguesía de la Figueres de la época (Úrsula Matas, Anna Maria Dalí, Manuel Brunet...), las relaciones ilícitas dentro de la misma familia, la tendencia a la huida de corto alcance, como en el cuento Wakefield, de Nathaniel Hawthorne, y la larga incidencia del franquismo en la vida cotidiana. En contraste con las complicaciones en la trama de la novela anterior, Farsa, ahora el autor combina pocos personajes con la alternancia de narradores y narratarios. Los juegos abandonan el primer plano y se colocan humildemente al servicio de la trama.

MADUREZ / Tras Quiet (2008), Serra lo tenía difícil, pero Plans de futur concilia literatura y humanidad con una contención que solo puede garantizar la madurez. Al final, resulta irrelevante que la novela se inspire en hechos reales. Lo que queda es una figura tan memorable como el «matemático sobre ruedas», la evocación de unos años que aún nos pesan, la voluntad de no dejarse doblegar por las circunstancias y un sentido del humor que no banaliza nada y que hoy resulta más necesario que nunca.

3PLANS DE FUTUR SFlbMàrius Serra. Proa. 248 p. 21,50 €