NOVELA GRÁFICA NOMINADA A LOS PREMIOS DEL SALÓN DEL CÓMIC

Un día cualquiera

Juan Berrio dibuja un mundo amable en 'Miércoles'

Berrio, en la Gran Vía barcelonesa. A la izquierda, viñeta de 'Miércoles'.

Berrio, en la Gran Vía barcelonesa. A la izquierda, viñeta de 'Miércoles'.

ANNA ABELLA
BARCELONA

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Un vecino que deja gotear el grifo, otro que tira las migas del mantel por la ventana, una pareja que pone la tele a tope, una portera con cuatro gatos y un hijo policía, una niña y un señor que pasean a sus perros, un ladronzuelo que birla una mochila, una turista que no para de hacer fotos... Son algunos de los personajes que se cruzan en las calles de un barrio cualquiera, de una ciudad cualquiera, en una comunidad de vecinos cualquiera, en un miércoles cualquiera, en las viñetas de la primera novela gráfica larga de Juan Berrio (Valladolid, 1964), ganadora del Premio Fnac-Sins Entido, nominada a los premios del Salón del Cómic de Barcelona, y capaz de provocar una sonrisa empática en cada página.

Se titula Miércoles (Sins Entido), porque «me gustaba la palabra, queda en medio de la semana, es la equis del calendario y, sobre todo, es un día cualquiera», apunta el ilustrador y fotógrafo. «Dibujo un mundo casi ideal, como en el que me muevo. Salgo a pasear cada mañana antes de ponerme a trabajar en casa. Mis personajes son gente normal, como la que veo en mis paseos», explica Berrio, cuya afabilidad transmite al cómic. «Hay un pelín de humor, un tono amable, gente amable, buena, sin maldad. Me interesaba ese punto happy, feliz. Trabajo con música y durante el proceso seleccioné mis listas de canciones felices [que dan pie a un epílogo musical con los personajes «desmelenándose o marcándose un chachachá»] y bandas sonoras felices, como las de Jacques Tati. Quería contagiarme de ese ritmillo feliz para una historia imaginada, que tiene muy poco que ver con la realidad, porque no son buenos tiempos, todo el mundo está más o menos jodido».

Solo una incursión en la negra realidad, titulares de prensa como «Todo va mal», «Insostenible», «Pánico», «Colapso total», «El acabose»... «En mis viñetas siempre saldrán periódicos, es un objeto fundamental», reivindica. «Nuestro humor depende mucho de la noticia que acabas de leer, por eso mucha gente huye de ese bombardeo de noticias negativas», opina Berrio, creador de la serie infantil La tirita, que publicó en EL PERIÓDICO.

UN BUCLE / «Sin Calles contadas no existiría Miércoles», admite, citando el cuidado álbum que autoeditó en el 2009, donde entrelazaba historias cortas. «En Miércoles, empecé a unir historias con elementos que conducían de un personaje a otro, hasta lograr una especie de bucle, que empieza al amanecer y acaba al anochecer, donde los personajes empiezan igual que acaban, acostados, cerrando el círculo. Se dan el relevo unos a otros en una especie de plano secuencia único, donde la cámara, la viñeta, sigue a un personaje y no pasa al siguiente hasta que no se cruza con él». Y con esa estructura liga una historia de sigan al ladrón, intercalando reflexiones generacionales, sobre la incomunicación en la pareja, la envidia, la felicidad o las ilusiones en la vejez, en un álbum que se inspira también en su blog Cuaderno de frases encontradas, oídas, cómo no, en un lugar cualquiera.