el premio 'nobel' de arquitectura

El arte atemporal de Toyo Ito gana el Pritzker

El arquitecto es autor en BCN de las Torres Porta Fira y el Hotel Suites Avenue

El arquitecto Toyo Ito, en el año 2009, en la inauguración de su edificio, el Hotel Suites Avenue, en el Paseo de Gracia, frente a la Pedrera.

El arquitecto Toyo Ito, en el año 2009, en la inauguración de su edificio, el Hotel Suites Avenue, en el Paseo de Gracia, frente a la Pedrera.

ELENA HEVIA / Barcelona

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El japonés Toyo Ito, creador de las Torres Porta Fira de L'Hospitalet y de la fachada del Hotel Suites Avenue en el Paseo de Gràcia en Barcelona, ha coronado su larga trayectoria de más de 40 años gracias al Premio Pritzker -lo más parecido al premio Nobel en la disciplina de Arquitectura-  que ayer hizo público la Fundación Hyatt, patrocinadora del prestigioso galardón.

Para el jurado del premio, el valor más destacable del arquitecto, de quien suele decirse que sus obras tienen un caracter atemporal, ha sido «infundir a sus diseños una dimensión espiritual y poética que trasciende todas sus obras». De una forma más concreta, el portavoz jurado del premio, el coleccionista de arte Peter Palumbo, ha destacado tanto la innovación conceptual del arquitecto como su «soberbia» ejecución. «Lo que se traduce en un excepcional trabajo que ha producido bibliotecas, casas, parques, teatros, tiendas, edificios de oficinas y pabellones que buscan ampliar las posibilidades de la arquitectura». Y entre esas posibilidades destaca su especial talento para descubrir las posibilidades de los edificios y su respetuosa relación con los entornos.

Toyo Ito nació en Seúl, en 1941, durante la colonización japonesa, y heredó de su padre su vena artística ya que este coleccionaba cerámicas y pinturas de la dinastía Yi, paralelamente a su actividad como hombre de negocios. Sorprendentemente, la vocación de Ito como arquitecto fue tardía ya que en su primera juventud parecía estar únicamente interesado por el beisbol -«los jugadores de beisbol hacen brillar su mérito solo durante unos segundos por eso les tengo mucha envidia», ha dicho-, deporte que más tarde cambió por los palos del golf.

Sus primeras y sutiles intuiciones como arquitecto le han hecho seguir una senda muy personal marcada por la ligereza y la transparencia. «Convertir en edificios las fuerzas que emanan de la naturaleza», es un ideario que le ha llevado a obtener el León de Oro de la Bienal de Arquitectura de Venecia y el Memorial de la Academia Americana de las Artes y las Letras.  Entre sus creaciones más destacables están la Torre de los Vientos que levantó en Yokohama en 1986, cuyo aspecto se transforma con el cambio de la luces entre el día y la noche y la ejemplar mediateca de Sendai -su obra maestra- un edificio transparente que emula a un acuario -las columnas que lo sustentan se asemejan a algas- situado en el corazón de un bosque.

La biografía de Toyo Ito también está muy vinculada a Barcelona. En los años 60 pasó por su ciudad como un japonés más en su viaje de novios y descubrió aquí a Gaudí. Ha confesado que no fue entonces cuando se enamoró de las formas naturales del arquitecto catalán, sino unos años más tarde, cuando le descubrió como precursor de la experimentación constructiva con sus maquetas de cordeles y sacos.

DIÁLOGO CON LA PEDRERA / La culminación de ese enamoramiento vino con la creación de la nueva fachada del Hotel Suites Avenue en pleno Paseo de Gràcia, una reelaboración metálica de las formas gaudinianas, en diálogo con la casa Milà, que se inauguró en el 2009 y que remozaba un antiguo edificio de oficinas.

La otra joya de Ito en Barcelona son las torres Porta Fira, también levantadas en el 2009,  que sirven de entrada al recinto de la Fira de Barcelona en L'Hospitalet y emulan, en cierta forma,  las de la exposición en la plaza de Espanya. Una roja redondeada y futurista, muy icónica, es un hotel de lujo, la otra por contraste,  más fría alberga un edificio de oficinas. Ambas son una muestra excelente del arte del japonés. Insuflan vida en un entorno hostil.