Ideas

Personales y alejados

JAUME SUBIRANA

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Si hay un género excelente y pasado por alto en la literatura catalana contemporánea (la poesía es excelente y reconocida) es el del dietarismo, en el sentido más amplio. Pero a veces las elusiones sufren un paréntesis... Como si los hubiese convocado o desatado la buena nueva de la edición restaurada porNarcís Garolerade uno de los referentes locales,El quadern grisdeJosep Pla, ahora conviven en las librerías cuatro muestras excelentes de dietarismo contemporáneo, cuatro buenos ejemplos de aquella antigua sabiduría que sostiene que en literatura, para poder ser personal es necesaria una cierta distancia. Y que para hablar desde dentro a menudo es necesario salir fuera, que para cierto tipo de proximidad a veces lo mejor es irse.

Les hablo de los últimos libros deEnric Casasses, Esteve Miralles, Toni MollàyFrancesc Parcerisas.Y les hablo de dietarios pero también de distancia y de irse porque los cuatro libros contienen o se basan en un viaje al extranjero que es clave para lo que se cuenta. Una estancia profesional en la capital de China en el caso delParcerisastraductor y profesor enLa primavera a Pequín. Un dietari(Quaderns Crema); un semestre docente en Nueva Inglaterra, en la universidad de Brown, en el caso del sociólogoMollàyUn adéu a la tribu(El Tàvec); una escapada catártica a la Toscana enRetrobar l'ànima(Empúries) deMiralles,y finalmente el viaje a Escania, al sur de Suecia, a casa de la familia de una joven pareja, enDiari d'Escània i Univers endins(Empúries) del poetaCasasses.

Si el dietarismo como género ya lleva en su ADN la fórmulayo+salir del yo, en este caso la casualidad (o no: hay muy poca casualidad, en el mundo) ha hecho que en estos cuatro libros el protagonista que transcribe su cotidianeidad haga en cierto punto la maleta y salga no solo de sí mismo sino también físicamente de la dulce Catalunya (en el caso deMollà,de la gloriosa Valencia) patria de nuestro corazón. Y entonces, alejados y ensimismados, aparece la buena literatura de los yos.