El Gobierno liquida el canon digital

El canon digital ya es historia. Lo es desde diciembre del año pasado, cuando el Gobierno del PP sustituyó esa cuantía -otorgada a los autores como compensación por las copias privadas que los usuarios hacen de libros, discos, películas y videojuegos- por otra a cargo de los Presupuestos Generales del Estado. A través de un real decreto que entrará en vigor de manera inmediata, el Consejo de Ministros activó ayer la medida, por la cual la compensación a los autores (un derecho recogido en la legislación de la toda la Unión Europea) se pagará con dinero público y no a cargo de los fabricantes de tecnología que, hasta ahora, eran los que abonan esa compensación de la mano del canon digital.

El nuevo sistema levantó las críticas de las entidades de gestión que defienden los intereses de los creadores. En opinión de la Entidad de Gestión de Derechos de los Productores Audiovisuales (EGEDA), es «injusto» el hecho de que ahora todo español -haga o no haga copias privadas- pague con dinero público la compensación a los creadores. La medida, además, acarrea otros problemas. El primero es que los fabricantes de tecnología «no han bajado el precio de los productos informáticos» a pesar de que ya no existe el canon digital y, por lo tanto, dejarán de pagar los 115 millones de euros anuales que hasta ahora abonaban a los autores como resarcimiento por las copias de libros, películas, discos, videojuegos que hacen los usuarios. El segundo problema es que la partida inicial que el Ejecutivo ha previsto con cargo a los Presupuestos General del Estado para abonar a los autores es de cinco millones de euros. «Bajar de 115 millones a cinco millones es un problema muy grave para nosotros», explicó Rafael Sánchez, directivo de EGEDA, una de las asociaciones que, el pasado mes de agosto, recurrió el nuevo modelo ante las instituciones europeas, que todavía no se han pronunciado.

DECISIÓN DEL MINISTRO WERT / Según el real decreto aprobado ayer, será el ministro de Educación, Cultura y Deporte, José Ignacio Wert, el que dictamine, en función de una series de datos, la partida económica destinada a los autores [este año será de cinco millones, pero la cantidad podrá variar los próximos años]. Después serán las entidades de gestión las que decidan cómo se reparte esa cantidad. Si no hay acuerdo, la Administración dictará un laudo (arbitraje). «El nuevo modelo es una completa chapuza», advierten fuentes de las entidades de gestión.

Con el canon digital, el 20% de lo recaudado se destinaba a labores de promoción de artistas jóvenes, asistenciales y lucha contra la piratería. El nuevo modelo sube el porcentaje al 40%. El problema, según los creadores, es que no es lo mismo el 40% de 115 millones que de cinco.