UN PROYECTO TEATRAL ALTERNATIVO

Historias de Barcelona

El Círcol Maldà estrena 'Un dia d'aquests', cinco montajes breves sobre la transformación de la ciudad escritos por autores destacados

Pep Tosar, con camisa roja, con actores y autores del proyecto, el lunes.

Pep Tosar, con camisa roja, con actores y autores del proyecto, el lunes.

MARTA CERVERA
BARCELONA

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La ambición y compromiso con la creación del Círcol Maldà ha alumbradoUn dia d'aquests,un curioso montaje que recrea cinco historias originales escritas por destacados autores: Miquel de Palol, Flavia Company, Julio Wallovitz, Monika Zgustova y Eduardo Mendoza. Todas ellas ofrecen cinco visiones de Barcelona y de su transformación, desde los años 70 hasta nuestros días. El espectáculo se estrena mañana.

Cada texto ha sido llevado a escena por un director diferente. Xavier Albertí, Jaume Mallofré, Eduard Fernández (que se estrena en esta tarea), Rosa Novell y el equipo formado por Evelyn Arévalo y Adrià Aubert dirigen a ocho actores que interpretan distintos personajes.

Tres jóvenes que buscan respuestas a su futuro tras la muerte de Franco protagonizanUn joc amb el temps, de Miquel de Palol. La obra enlaza conAdictes al temps,de Flavia Company, ambientada en la época del auge de la cocaína en los 80. La Barcelona de los 90 se refleja enLa velocidad,de Julio Wallovitz. Es una parodia sobre la revolución acaecida con la llegada del turismo de masas. El nuevo siglo XXI, el del capitalismo más salvaje, se desgrana enLa pianista,un texto de Zgustova con forma de parábola de lobos y corderos.

Llanto por la cultura

Adéu,de Eduardo Mendoza, cierra el espectáculo con un monólogo sobre la desintegración de la cultura en el mundo actual. La reflexión parte del actor protagonista de una película sobre Antoni Gaudí que se complica debido a los conflictos artísticos y a la falta de financiación.

«Todos los escritores a los que llamé se apuntaron a la primera», recuerda Pep Tosar, director artístico del espacio. «Menos Julio (Wallovitz), todos pertenecen a la misma generación, han visto evolucionar la ciudad y ofrecen una mirada crítica», añade. La música, compuesta por el bajista Jordi Gaspar, sirve para enlazar las historias.

Pep Tosar tira la toalla

«No hay nostalgia, sí bastante ironía y ternura . Se nutre de personajes muy humanos», dice Tosar, que dejará la dirección artística del Maldà a final de temporada. «Llevo cuatro años de esfuerzo sobrehumano, hemos mostrado nuestras cartas, pero la propiedad no tiene interés en renovar el contrato y la Administración, que nos ha desasistido, no se va a comprometer ahora». Y añade: «Es obvio que a nosotros, nadie nos ha considerado como sala alternativa. Estoy cansado de promesas, golpecitos en la espalda y falsos ánimos». Reconoce haber vivido los momentos «más emocionantes» de su carrera, pero afirma que su salud se ha resentido. «No quiero hacer más sacrificios ni pedir a nadie más que me ayude a hacer milagros».