Sergi López baila a ritmo de tango en Venecia

El actor catalánSergi López ha presentado este jueves, en el marco de la  69ª edición delFestival Internacional de Cine de Venecia, el filme'Tango libre', dirigido por el belga Frédéric Fonteyne y en el que se ve envuelto en un triángulo que deriva en un cuadrado amoroso.

En esta coproducción de Francia, Bélgica y Luxemburgo que participa en laMostra dentro de la sección paralela'Horizontes', López encarna a Fernand, un preso de una cárcel belga con una particular experiencia. Su personaje, conocido como 'el Español, intenta aprender a bailar el tango con la ayuda de un reo argentino para que su mujer, Alice, a la que comparte con su amigo Dominic (también internado), no amplíe ese triángulo amoroso a una nueva persona, un guardia de prisiones que conoció en un curso de este tipo de baile.

"El tango es divertido. Gracias a la magia del cine no he tenido que bailarlo mucho en esta película, solo hay dos escenas en las que doy dos o tres pasos, así que para mí no ha sido un problema. Me he divertido mucho", ha comentado López durante la rueda de prensa de presentación de la película en Venecia.

Mezcla de humor y dolor

En todo el enredo del triángulo amoroso, que pasa a ser un cuadrado y que termina de una forma un tanto disparatada, juega un papel esencial un adolescente, el hijo de Alice, en una complicada búsqueda de su identidad y también de la de su padre. "Hay humor, pero hay dolor también y, sin embargo, es un filme positivo. Creo que se identifica un poco con la idea de familia", ha explicado el actor catalán.

"Cuando las escenas están escritas bien y cuando hay un buen guión y una buena dirección, se obtiene un gran resultado", ha agregado sobre 'Tango libre', que en su su opinión  es un "verdadero ejemplo" del encuentro que ha tenido a lo largo de su carrera con personajes "muy bonitos". 

Nueva colaboración

Por su parte,Frédéric Fonteyne, quien ya contó con López en 'Une relación pornográfica' (1999), ha explicado que en sus filmes suele hablar de amor porque "es la cosa más fuerte, bella y compleja que existe y es lo que nos hace a todos vivir". "Trabajo con los cuerpos, con la carne, es obvio, y, por tanto, para mí el alma existe dentro del cuerpo. Lo que intento filmar es que el amor está muy vinculado con la sexualidad. Tiene aspectos que lo vinculan con la muerte y también con la vida", ha comentado el cineasta belga.

Sobre el tema de este nuevo trabajo, el director ha reconocido que para él el tango es más que un baile, es algo "profundamente cultural". "Es un baile en el que el hombre y la mujer aún tienen sus roles muy definidos y son muy distintos. La gente que baila el tango vive en el tango. Conozco incluso personas que han dejado todo para ir a Buenos Aires y aprender el tango", ha apuntado.