Protestas de un sector en crisis

Una pitada que no cesa contra el 21% www.

Miles de representantes del mundo de la cultura se manifiestan en Barcelona y Madrid para frenar la tasa

Imágenes de las concentraciones de ayer en Barcelona (arriba) y Madrid.

Imágenes de las concentraciones de ayer en Barcelona (arriba) y Madrid.

MARTA CERVERA / OLGA PEREDA
BARCELONA / MADRID

Por qué confiar en El PeriódicoPor qué confiar en El Periódico Por qué confiar en El Periódico

El mundo de la cultura respondió ayer con contundencia a la subida del IVA de los espectáculos del 8% al 21% con grandes y calurosas concentraciones en Barcelona y en Madrid, que luego se unieron a las manifestaciones convocadas por los sindicatos contra elhachazode Mariano Rajoy. Las convocatorias, espontáneas y realizadas a través de las redes sociales, congregaron a miles de representantes del sector, famosos y no tanto, que hicieron oír una sonora pitada en contra de la medida decretada por el Gobierno del PP.

En Barcelona, el lema bajo el que se manifestaron promotores de espectáculos, actores, directores, gestores culturales y trabajadores de todo tipo de un sector ya de por sí en crisis fueLa cultura no es un lujoy la cita, frente al teatro Borràs. La plaza de Urquinaona se quedó pequeña para acoger a los concentrados. «No seremos competitivos en el exterior si nuestras entradas tienen un 21% de IVA y la de los países vecinos un 7%», se quejó, por ejemplo, Alberto Guijarro, codirector de Primavera Sound. Entre quienes dejaron oír sus voces, a través de pancartas y consignas diversas, estaban el cantautor Joan Isaac, el líder de Mishima, David Carabén, músicos de Els Amics de les Arts, de Manos de Topo, la cúpula del Teatre Lliure con Lluís Pasqual al frente, Francesc Casadessús, director del Mercat de les Flors, actores como Boris Ruiz, Pep Tosar, Mireia Ros, directores como J. A. Bayona y Paco Plaza, promotores como Tito Ramoneda (Project), Pere Camps (BarnaSants) y Martín Pérez (Festival Mil·leni).

En el ambiente, más allá del enfado general, había ganas de plantar cara a medidas que pueden suponer el cierre de empresas. Algunos, como Pere Camps, abogaban por realizar una Asamblea General y otros, como Cesc Casadessús, por realizar alguna actuación simbólica cada 21 de mes para recordar el daño que la subida del IVA del 21% causará a un sector que ya estaba en una situación delicada tras los recortes de las subvenciones de los últimos años.

Lluís Pasqual aseguró que ha pasado del cabreo a la tristeza más profunda: «No creo que se trate de un ajuste técnico. Esta subida responde a una ideología y a una política profundamente de derechas contra la cultura. Es una venganza. Prefieren que la gente sea ignorante». «Hay dos tipos de políticos: los que no se preocupan por la cultura porque no van nunca a un espectáculo y los que no saben lo que es una entrada porque siempre piden invitaciones», criticó el promotor Martín Pérez.

EL CLAN BARDEM, AL COMPLETO / A la misma hora, en Madrid, en la plaza del Rey, justo donde se ubica el Ministerio de Cultura, tampoco cabía un alfiler. Un millar largo de personas acudieron ayer a la llamada contra la subida del IVA. En la manifestación volaron dardos contra la banca.

Uno de ellos fue lanzado por Javier Bardem, que calificó de «injusticia» el hecho de que el Gobierno «haya quitado responsabilidades al sector financiero» y, por el contrario, haya «machacado» a parados, pensionistas, enfermos… «Se está cargando el futuro de muchas generaciones», alertó el actor, que acudió a la convocatoria arropado por su madre, Pilar, y su hermano Carlos. Este, en pleno rodaje deAlacrán enamorado, dejó claro que la situación que vivimos «no es una crisis sino una estafa». «Este Gobierno tiene el afán de arrasar con todo. Ya no queda nada. Hay que decir basta, así no se hacen las cosas porque, además, cuando se encarece la cultura el resultado es el empobrecimiento del pueblo», subrayó el actor, que no dudó en asegurar que detrás de los recortes en la cultura hay un discurso político.

En esa misma línea se pronunció un durísimo Tristán Ulloa (Un hombre bueno) al advertir: «Nos tenían ganas desde hace mucho tiempo». A escasos metros de Ulloa, el también actor y director Carlos Iglesias (Ispansi) lucía orgulloso una pegatina que decíaEl mejor enemigo de un Gobierno corrupto es un pueblo culto.

Los actores Antonio de la Torre, Paco León, Quim Gutiérrez, Marisa Paredes, Ernesto Alterio, Fernando Tejero, Juan Diego Botto, así como el productor y director Gerardo Herrero se dieron cita en la manifestación, a la que también acudieron otros sectores de la cultura, como el arte, y que concluyó con la lectura de un manifiesto contra la subida del IVA, medida, en su opinión, tan estranguladora como ineficaz. Una hora más tarde, la multitudinaria marcha fue uniendo poco a poco a la protesta general convocada por los sindicatos a escasos metros.

Vea el especial #endefensadelacultura en http://bit.ly/NzvaaN