El futuro de una importante colección

Carmen Thyssen abre la puerta a exponer en BCN

«Son cosas maravillosas que podrían ocurrir», afirma

Carmen Thyssen, durante la apertura  de una muestra de su colección, ayer en Sant Feliu de Guíxols.

Carmen Thyssen, durante la apertura de una muestra de su colección, ayer en Sant Feliu de Guíxols.

NATÀLIA FARRÉ
SANT FELIU DE GUÍXOLS

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«Son cosas maravillosas que podrían ocurrir». Es la respuesta de Carmen Thyssen sobre el supuesto proyecto de prestar en Barcelona parte de su colección privada a cambio de un alquiler. La baronesa reconoce que hay interés por parte del Ayuntamiento en la operación, pero afirma que «todavía no hay nada en firme sobre la mesa» y que «las cosas todavía no están formalizadas». Pero sí hay, por su parte, «el deseo y la ilusión de estar en Catalunya». De momento, y a la espera de avanzar en el acuerdo para exponer permanentemente en la capital catalana, muestra parte de su colección en el ayer inaugurado Espai Carmen Thyssen de Sant Feliu de Guíxols (Girona). Y prepara otra muestra, en colaboración con La Caixa, que itinerará por los centros de CaixaFòrum en Girona, Tarragona y Lleida a partir de septiembre.

El calendario del proyecto barcelonés no es tan preciso. A  la pregunta de para cuándo, la baronesa exclama: «¡Esto me gustaría a mí saber!».  Un poco más definida es la propuesta artística que quiere mostrar: «Un diálogo entre pintura catalana y pintura internacional» Y lo que menos dudas ofrece es la ubicación de las piezas: el pabellón Victoria Eugenia, en Montjuïc, actualmente ocupado por la Fira. Un espacio «espectacular», que es «muy fácil» de adecuar porque «está nuevo», explica Carmen Thyssen que reconoce una visita reciente al lugar.

Aun así, los 13.000 metros cuadrados del pabellón deberán adaptarse. Decidir sobre quién corre con la factura de la adaptación es uno de los puntos que deberán tratarse en la negociación. Una negociación que tiene a La Caixa como tercer interlocutor, puesto que la entidad es la que financiaría los entre 2,5 y 5 millones de euros  que se calcula que valdría anualmente el alquiler de la colección. Ya que la baronesa no está dispuesta a traer sus cuadros a cambio de nada: «No se puede estar prestando toda la vida. Tengo herederos y quiero dejar las cosas arregladas».

De momento el Museu Nacional de Catalunya (MNAC) se mantiene al margen. Ni quiere ni está involucrado en las conversaciones, pero sí espera participar cuando todo esté resuelto. El MNAC pide vertebrar y articular toda la oferta que se despliegue desde las cuatro columnas de Puig i Cadafalch hasta sus puertas, afirman desde el museo, y esto incluye el pabellón Victoria Eugenia.

DE GAUGUIN A DELVAUX / Más real e inmediato es el Espai Carmen Thyssen inaugurado ayer. Un proyecto que empezó hace más de una década como Museo Thyssen, pero que por el camino, y causa de la crisis, ha dejado aparcados una finca de 3.750 metros cuadrados y el sueño de tener una parte de la colección de pintura catalana de Carmen Thyssen expuesta de forma permanente. De momento, el centro se ubica en el Palau del Abat del monasterio de la localidad y en las paredes lucen, hasta el 7 de octubre, 53 piezas provenientes de los fondos de la baronesa que forman la muestra Paisatges de llum, paisatges de somni. De Gauguin a Delvaux.

El medio centenar de lienzos «son un paseo por la mirada de los artistas y su interpretación de la luz», explica Pilar Giró, su comisaria. Así,  La Escuela de Barbizon, con Rousseau y Daubigny a la cabeza, abren la exposición con una sala dedicada al romanticismo y al naturalismo, y en la que también tiene cabida Martí i Alsina. Y el surrealista Delvaux y sus paisajes imaginados cierran la muestra acompañado por los informalistas Tàpies y Cuixart. Entre unos y otros hay espacio para Fortuny, Gauguin, Vlaminck, Loiseau y Estes, entre otros.  Es la primera de las exposiciones que el centro quiere ir programando hasta que la situación económica permita recuperar el proyecto de museo original.

Otra parte de la colección de la baronesa, pintura catalana de finales del siglo XIX y principios del XX salpicada con algún monet y algún gauguin, se exhibirá en CaixaFòrum de Girona, Tarragona y Lleida a partir de setiembre.