entrevista con el Director del Museu Picasso de Barcelona

Bernardo Laniado-Romero: «Quiero recuperar la esencia de Picasso»

Bernardo Laniado-Romero, ayer, en uno de los patios del Museu Picasso.

Bernardo Laniado-Romero, ayer, en uno de los patios del Museu Picasso.

NATÀLIA FARRÉ
BARCELONA

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-¿Cómo llega alguien de Ecuador que ha estudiado en Nueva York a dirigir el Museu Picasso?

-Por Picasso. Llevo 15 años trabajando para él y con él. Si no me hubiera presentado me habría arrepentido toda la vida.

-¿Qué tiene Picasso que no tengan otros artistas?

-Picasso te enamora. Lo descubres poco a poco. A través de la obra llegas al artista. Mi relación con él es muy interesante. De hecho, me especialicé en Velázquez y Goya, pero en 1997 me llamaron para participar en la creación del Museo Picasso de Málaga y la idea me apasionó. Así llegué a Picasso. Ha sido un proceso maravilloso que continúa en Barcelona.

-Siempre habla de continuidad con la gestión de sus antecesores, pero también de puntos nuevos. ¿Cuáles?

-Quiero centrarme en el tema pedagógico, mejorar el trato al público e incidir en el estudio de la colección: trabajar en las áreas de la colección menos conocidas y exploradas. También hay en marcha un proyecto para la web. Tenemos la oportunidad y la posibilidad de crear un centro de referencia picassiano accesible a todo el mundo y estamos en ello.

-¿Y piensa en ampliar la colección?

-Siempre. Todo director tiene el cometido de trabajar en ello y desde el primer día que lo hago. Podemos, en un futuro, ampliar la colección pero siempre incidiendo en lo que somos, en lo que tenemos. El museo no puede pretender contar toda la vida artística de Picasso. Adquirir una obra de 1930, por ejemplo, sería incoherente. Hablo de adquirir obras que aporten conocimiento a los fondos ya existentes. Otra cosa en la que también estoy trabajando es en conseguir depósitos y préstamos a corto y a medio plazo con la idea de hacer la colección lo más cambiante y atractiva posible.

-Sigamos con la colección. ¿Sigue adelante la nueva presentación?

-No. Vivimos un momento histórico que requiere austeridad. No son tiempos de expansión y la nueva presentación implicaba hacer obras. Debemos centrarnos en la colección como fuente inagotable de conocimiento. Por ejemplo, estamos trabajando con el Museo de Arte de Cleveland para contar todo el proceso de creación deLa vida, que finalmente se expondrá en Barcelona. Ellos tienen la pieza y nosotros una versión previa escondida debajo deTerrats de Barcelona. Lo que hacemos es aunar fuerzas y contar todo el proceso creativo de la pieza, cómo Picasso pasó del color expresionista al cubismo. Esto es lo que me interesa.

-¿La colección también centrará su programa expositivo?

-Mi idea de exposición se centra en Picasso, un artista que tiene aún mucho que contar. Hay áreas de su obra muy poco conocidas y estudiadas. El primer día ya hablé de la necesidad de continuar con la labor hecha, de incidir en la importancia de esta institución como faro de Barcelona hacia el extranjero, y una de las maneras de hacerlo es haciendo exposiciones importantes. Ojo, importantes en calidad, no en volumen.

-¿Cómo liga esto con la austeridad?

-Se reduce el número y el tamaño de las exposiciones, y por lo tanto se reduce el gasto. Cuando no haya exposiciones, presentaremos la colección de obras sobre papel que se ha visto muy poco.

-Su antecesor, Pepe Serra, acercó el museo a la ciudad, y la anterior directora, Maite Ocaña, lo situó a nivel internacional. ¿Cuál le gustaría que fuera su legado?

-Recobrar a Picasso del ruido que se ha generado a su alrededor. Recuperar la esencia de Picasso de las barreras que impiden ver su obra.