El diario olímpico de Carl Lewis

Linford me emocionó

CARL LEWIS / Barcelona

Por qué confiar en El PeriódicoPor qué confiar en El Periódico Por qué confiar en El Periódico

Hace un año, en Tokio, Linford Christie habló de retirarse. Acababa de correr con el mejor registro de su vida (9.92 segundos), nuevo récord europeo, pero esto no fue suficiente para ser medallista en el pasado Campeonato del Mundo. Linford confesó a sus amigos que si su nuevo récord no era suficientemente bueno como para alcanzar el bronce es que había llegado el momento de retirarse. Cuando escuché esto, me acerqué a Linford y le dije: Por favor, no nos dejes, te necesitamos, y yo no quiero ser el velocista más viejo en activo".

Recordé esta conversación anoche, viendo a Christie hacer la carrera de su vida, ganando la medalla de oro en Barcelona. Por supuesto, me sentí de nuevo decepcionado por no estar en la carrera y desilusionado por la actuación de mi compañero Leroy Burrell, pero la gran carrera de Linford me emocionó. Estos son los últimos Juegos de Christie. Leroy tendrá otra oportunidad. Me partió por la mitad ver a LeRoy hacer una salida nula y reaccionar mal en la buena, pero espero que haya aprendido la lección y así tendrá experiencia y una buena oportunidad para ganar el oro en 1996.

Me hubiera gustado haber estado en el Estadio de Montjuïc para ver el 100, no sólo porque es mi prueba sino también para animar mis compañeros de entrenamiento, Burrell y Witherspoon. Y también para acompañar a mi madre y a los familiares de Leroy Burrel y Mark Witherspoon y así poder disfrutar de esta ocasión tan especial, como es la disputa de una final olímpica de 100 metros. Pero en el último minuto decidí que era mejor quedarme en casa.

Si hubiera ido al Estadio podrían haberse creado algunos problemas, con los fotógrafos y periodistas tratando de cazarme en cualquier lugar donde estuviera, y yo no quería ser una distracción Este era un día para los atletas que estaban en la pista. Mi día llegará pronto, con la prueba de longitud para la que me siento muy motivado y creo estar preparado para plantar batalla a cualquier adversario. Será, sin duda, un concurso muy duro.

Tampoco ha sido agradable mi ver lo que le ha pasado a Witherspoon. Es más, creo que lo que más me ha afectado ha sido ver a Mark caer lesionado en la segunda semifinal de 100 metros Estábamos viéndole en televisión con Steve Lewis y Danny Everett, y nos quedamos petrificados. Mark había corrido muy bien, me había batido en 1987, durante los Campeonatos USA, y durante esta temporada se mostraba otra vez en muy buena forma, superando su irregularidad de otros años. Estaba listo, pero su lesión le ha dejado fuera.

Su tendón de Aquiles le había molestado durante los trials, pero al final consiguió la segunda plaza. Después de la segunda ronda, anteayer, nos confesó que su tendón volvía a resentirse, pero que estaba dispuesto a correr contra cualquier dolor con tal de llegar a la meta.

"Estos son los Juegos Olímpicos", nos dijo, añadiendo que "una vez que haya atravesado la meta me da igual que me saquen en camilla".

Estas cosas pasan y seguirán pasando en los Juegos. Al final, Unford ha sido el primero. Estoy encantado por él y espero verle muy pronto en la pista, cuando tenga ocasión de correr con él en agosto. No habrá resentimientos, sólo una gran competición, y la oportunidad de que dos viejos sprinters puedan demostrar que todavía hay que contar con ellos.