Señales de entusiasmo y tenacidad

LA MIRADA DE GREG DULLI

Las reuniones de grupos tras 15 años en barbecho dan cierto reparo... hasta que dejan de darlo. Para despejar dudas, nada mejor que estudiar la mirada del cantante. Y los ojos de Greg Dulli, inmensos y clavados fijamente quién sabe dónde, mientras gritaba una y otra vez «uuuh, baby, uuuh baby», no dejaron lugar a dudas. Estaba reviviendo los motivos por los que compuso esas canciones. Sus Afghan Whigs han encontrado aquel fuego interior que inspiró sus inflamados discos y por eso aún son capaces de incendiar un inmenso escenario. Memorable.

DESBANDADA DE RATONES

Mientras unos músicos se rompen la cabeza esbozando nuevos subgéneros, texturas, hibridaciones y/o vestuarios, otros, sin abandonar el lenguaje del pop-rock, retuercen las partituras con infinita imaginación. Field Music son ácidos, melódicos y frescos como el limón más verde. White Denim, trepidantes y escurridizos como una familia de ratones en desbandada. No llamarán tanto la atención, pero la próxima semana sus discos seguirán sonando como anguilas eléctricas.

EL QUE MÁS

En términos cuantitativos, Kleenex Girl Wonder fue uno de los grandes perdedores del jueves. Apenas 200 espectadores para un tipo, Graham Smith, que lleva 20 años grabando discos. ¡Pero había que verlo! El estadounidense estaba pletórico. Era el más feliz, el más agradecido, el más conversador, el que más discos decía tener en el puesto de merchandising... Tuvo que dejar de hablar para no explotar de alegría allí mismo. Y siguió despachando canciones y canciones de indie-rock escuálido. El entusiasmo y la tenacidad.

CONCIERTOS SIN IMÁGENES

Quien aún no crea que la música mueve montañas, que se lo pregunte al joven con la camiseta de Sonic Youth que ha venido desde Inglaterra. El jueves no perdió esa sonrisa de oreja a oreja mientras bailaba como un poseso y sin soltar su bastón de invidente.