Los robots asaltan Montjuïc

Bajo el enunciado «La crisis ha llegado a una galaxia muy lejana» aparece el icónico R2-D2 intentando vender al dorado C3-PO en una tienda de Compro oro... Es el ingenio de Kiko da Silva enEl Juevesen uno de los originales de la macroexposiciónRobots en su tinta, eje temático del Salón del Cómic de Barcelona. Pero ayer R2-D2 estaba en realidad en la feria, dando vueltas con un tocayo, hablando en su ininteligible lenguaje y desafiando la crisis que esta ambiciosa 30ª cita de la historieta parece eludir. Con récord de expositores (150), con una inédita cincuentena de autores extranjeros, con una animación de público sensiblemente mayor que otros años en un primer día tradicionalmente flojo y que ha logrado mantener el presupuesto de la pasada edición (700.000 euros) gracias sobre todo a promotores privados y a la apertura hacia el mundo digital y el de los videojuegos. Quizá como reflejo de la fortaleza de un género, el del cómic, que en el 2010 fue el único del sector del libro que aumentó ventas y facturación (21 millones de ejemplares, y más de 85 millones de euros).

Junto a los droides deLa guerra de las galaxias y con permiso de serviciales robots de última generación que hacen gala de sus habilidades -laféminaReem y la rechonchita pareja Tibi y Dabo- reina un mito para toda una generación de españoles, Mazinger Z. Su creador, el japonés Go Nagai, parecía muy en forma fotografiándose ante un mito, de cuya popularidad real confesó haberse dado cuenta ayer tras las entrevistas con la prensa. O al menos eso le dijo alconsellerde Cultura, Ferran Mascarell, al cruzárselo cuando este visitaba el Salón durante la inauguración oficial, con el alcalde Xavier Trias y la delegación de China, que este año es el país invitado y promete fructíferos intercambios creativos y culturales.

Go Nagai: «Mazinger Z nació en un atasco de tráfico»

Estrellas comiqueras como los estadounidenses David Lloyd (V de Vendetta) y Craig Thompson (Blanketsy la nominadaHabibi) y el argentino Enrique Breccia también se dejaron ver ayer por el Salón.