Los protagonistas de la 'diada'
Lark y Palahniuk, tan lejos, tan cerca
Ambos son grandes amantes de los animales, lideran un poderoso fenómeno de fans y han superado con nota su primer Sant Jordi. Y hasta ahí las coincidencias, porque la escritora alemana de novelones románticos Sarah Lark y el autor norteamericano Chuck Palah-
niuk, favorito de los aficionados a las historias perturbadoras, no pueden ser más distintos. Ayer, sin embargo, las colas de sus lectores estuvieron de lo más concurridas y curiosamente en ambos maratones de firmas un perro fue el desencadenante de una historia.
La de Lark tiene un tinte tierno y encantador, ya que sus seguidoras, sabedoras de que además de criar caballos en Mojácar le encantan los perros, insistían en fotografiar a la autora con sus mascotas. Y algunas como la perrita Nina se encontraba tan a gusto en el regazo de la Lark que costó mucho separarlas. Algo necesario pues debía enfrentarse a la firma deLa canción de los maoríes, una novela de 800 páginas que muchas lectoras adjuntaban aEn el país de la nube blanca, su primer éxito, no menos voluminosa.
El can de Palahniuk tiene tintes más inquietantes, como no podía ser menos. Mientras el autor deAl desnudo dedicaba un libro tras otro, un perro empezó a gemir lastimeramente a su espalda durante tanto rato que, exasperado, afirmó que no continuaría firmando si alguien no se aseguraba de que el animal se encontraba bien. Ahí habría que recordar que Palahniuk, capaz de las más aterradoras crueldades con el género humano en sus ficciones, solo ha podido maltratar un animal en sus novelas. Una rata enPigmeo.
Palahniuk está muy acostumbrado a enfrentarse a los fans en Estados Unidos, pero se trata de encuentros muy controlados en librerías o auditorios. Nada de lo vivido hasta la fecha preparaba al autor deEl club de la lucha para las siete horas en las que de pie y en una mesa alta atendió exquisitamente a sus lectores, que aprovechando que hace más de una década que no recala en Barcelona, venían provistos de por lo menos tres o cuatro de sus 11 novelas publicadas.
Posiblemente se agobió pero no descompuso la figura en ningún momento, regaló sonrisas y posó en todas las fotos. «Vamos a hacer ver que esto es amor eterno», susurraba a las lectoras, derretidas. Y en los libros estampó en catalán perlas como estas: «Visca Sant Jordi»o «Ets la meva rosa favorita». En tan solo unas horas comprendió el espíritu de la fiesta.
- Ocio y CulturaMuere la periodista Anna Pérez Pagès, rigor y compromiso con la cultura
- SociedadDestrozos, puñaladas y "fiestas con escorts" en los nuevos rascacielos de lujo de Madrid: "Me fui por miedo
- SociedadUn menor y un hombre que intentaba salvarlo mueren ahogados por el oleaje en la playa del Miracle de Tarragona
- SociedadDani Alves acude a firmar a la Audiencia de Barcelona para cumplir con las medidas impuestas para su libertad
- TiempoActivada la prealerta del plan Inuncat por lluvias en varios puntos de Catalunya: "Puede superar el umbral
- SanidadLa tosferina se dispara en Catalunya: los casos de este año ya multiplican por 13 los de todo 2023
- BarcelonaVídeo | Las olas causadas por la borrasca 'Nelson' vuelven a comerse las playas de Barcelona
- Internacional25 años de cárcel para Sam Bankman-Fried, el niño prodigio de las criptomonedas