Daniel Radcliffe lucha por dejar de ser Harry Potter

Para muchos siempre será Harry Potter, pero Daniel Radcliffe lucha, a su manera, para dejar de ser de una vez por todas el joven mago creado por la escritora súperventas J. K. Rowling.

El actor, nacido en Londres en 1989, ha estado en España para presentar La mujer de negro, película de miedo que se estrena este viernes y que gustará, aseguró, a los fans de El orfanato y Los otros. En ella, Radcliffe da vida a un abogado que deja a su hijo de tres años para desplazarse por motivos de trabajo a un remoto pueblo, donde se topará con asuntos del más allá.

"Yo, personalmente, no creo en nada que esté relacionado con lo sobrenatural, pero este tipo de historias en el cine sí que gustan al público porque hay tensión y suspense”, asegura. El actor advierte de que en La mujer de negro no hay tanta sangre como en las películas de terror de ahora, que parecen haberse olvidado un poco de los miedos más animales, como el miedo a la oscuridad y a los ruidos que no sabemos de dónde viene.

Problemas con las adicciones

"Espero que esta película sirva para recuperar las historias de fantasmas”, ha asegurado Radcliffe, que ha confesado no haber tenido nunca pesadillas con Harry Potter, pero sí con las cucarachas (su verdadera bestia negra) y con la guerra nuclear, tema que le ha dado pánico desde que era pequeño.

En el terreno más personal, Radcliffe ha confesado abiertamente que tiene una personalidad tendente a la adicciones (hace poco hizo público que alguna vez había llegado a trabajar borracho). "Al confesar mis adicciones me he sentido más fuerte y orgulloso. No tengo nada que esconder. Había una época en la que no pensaba así, pero ahora me siento liberado", ha concluido.