ENTREVISTA PUBLICADA EL 13 DE DICIEMBRE DEL 2008

Antoni Tàpies: "Solo deseo vivir algo más para redondear mi obra"

TERESA CENDRÓS / Barcelona

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El artista cumple hoy 85 años y, coincidiendo con la efeméride, recibirá un cálido homenaje en el Convent dels Àngels. Allí se presentará el libro de bibliófiloTàpies escriu.

--Su aspecto es muy saludable, pero creo que recientemente ha tenido que someterse a una intervención, ¿cómo se encuentra?

--Ahora me siento muy bien, aunque he pasado un verano regular. No he dejado de trabajar en ningún momento, pero me fatigaba mucho y, al final, tuvieron que ponerme un parche en el corazón (sonríe).

--¿Un marcapasos?

--Sí, un marcapasos. Los médicos me dijeron que lo necesitaba para mejorar mi calidad de vida. Aparte de eso, apenas veo sufre una maculopatía y me estoy quedando sordo. Pero, bueno, yo sigo trabajando.

--¿Todos los días?

--Sí, todas las mañanas. Al menos, dedico al trabajo cinco horas. Es lo que me gusta hacer y solo deseo, en lo que me queda de vida, poder redondear el conjunto de mi obra.

--¿Con qué fin?

--Pues, para que quienes se aproximen a ella lleguen a entender todo lo que quiero expresar, que es en realidad, una manera de ver la vida. Por eso, me gustaría disfrutar de algunos años más, para llegar a un final que resuma bien toda mi obra.

--Este año se cumplen seis décadas de Dau al Set. ¿Cuál cree que ha sido su aportación al arte?

--Sinceramente, se ha exagerado mucho la importancia de Dau al Set. La verdad es que aquello fue algo bastante infantil. Éramos jóvenes, queríamos darnos a conocer y cada uno aportó su habilidad y su entusiasmo a la creación de una revista. Después se ha intentado dar relevancia a todo aquello, pero, en mi opinión, carece totalmente de ella.

--Usted ha sido un luchador infatigable contra las injusticias, ¿qué le indigna aún hoy en día?

--La violencia. Rechazo todas las formas de violencia y, entre ellas, el terrorismo, claro. No me parece lícito ningún objetivo, por muy respetable que sea, si el método de conseguirlo es mediante la fuerza y la violencia.

--¿El arte debe suscitar polémica?

--Yo siempre he trabajado sin ninguna voluntad de provocarla.

--Y, sin embargo, estuvo en medio de una de las más intensas de la Barcelona olímpica.

--¿A qué se refiere?

--A su escultura de un calcetín para la sala oval del MNAC.

--¡Ah! Ni me acordaba. Bueno, aquello ocurrió porque un miembro del patronato, muy influyente en aquella época, se opuso con mucha fuerza al proyecto y, por eso, no se hizo.

--¿Ramon Guardans?

--Permítame que no diga el nombre.

--¿Qué opina de la controversia sobre la cúpula de Miquel Barceló?

--La verdad es que no la he seguido.

--¿Qué piensa de que Damien Hirst haya subastado su propia obra ¿Cree que ha abierto una nueva vía en el mercado del arte?

--¿Sin marchante No es posible. Seguro que hay alguno detrás de esa subasta. Yo necesito a los marchantes, y también a Teresa su esposa y a mi secretaria. Si no, me ahogaría.

--¿Qué proyectos tiene?

--Hay uno casi secreto que me hace mucha ilusión: la Dia Art Foundation de Nueva York va a dedicarme una exposición el año próximo.

--¿Viajará hasta allí?

--Sí, si me encuentro bien y los médicos me dejan. Ojalá lo hagan.