El festival de cine fantástico de Catalunya

Michael Ironside: «Es mi mejor momento»

El actor ha sido premiado en Sitges y estrena 'Transgression'

El actor Michael Ironside, en Sitges.

El actor Michael Ironside, en Sitges.

JUAN MANUEL FREIRE
SITGES

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Al recoger su Màquina del Temps el pasado martes, Michael Ironside -uno de los mejores tipos duros que en el cine han sido- expresó su ambivalencia sobre ese premio honorífico a toda una carrera. «A veces, la gente que recibe estos premios no vuelve a trabajar», dijo. Y añadió: «Por suerte yo ya tengo trabajo para este miércoles».

Sentado ante mí en la cafetería del Meliá Sitges, este actor de emblemática severidad demuestra sin cesar un humor a prueba de golpes, balas y explosiones. Se enfrenta a la vida con más optimismo que nunca: tras haber superado dos cánceres y un reemplazo de rodillas, se siente invencible. «Estoy en mi mejor momento vital y artístico», asegura. «Los próximos diez años deberían ser interesantes».

«En enero hará ya cuarenta años que me dedico a esto», dice Ironside antes de fruncir el ceño, detenerse unos segundos y pedirme que le mire las piernas a la actriz Carlee Baker. «Son muy bonitas, ¿verdad?».

El actor se dio a conocer a principios de los 80 con el villano psíquico de Scanners, de David Cronenberg, y otro villano, éste sin poderes, en Angustia en el Hospital Central. «Sí, son los dos papeles que me sirvieron para abrirme camino. Rodar Scanners fue una bendición, tanto por el personaje de Darryl Revok como por el director, uno de los grandes de siempre».

También durante está década prestó su voz grave al villano Overdog de Cazador del espacio: Aventuras en la zona prohibida; el sargento detective Roersch de Contra todos; el instructor Jester de Top Gun. Ídolos del aire, o el Mayor Paul Hackett de la reivindicable Traición sin límites de Walter Hill, un festival de la testosterona. En aquella película podía verse a Ironside retorciendo el cuello a Mickey Jones, antiguo batería de Bob Dylan. «Mickey es mi mejor amigo. Ahora mismo tiene diabetes y está a la espera de un riñón».

Ya en los 90, Ironside tuvo la oportunidad de trabajar dos veces, en Desafío total y Starship troopers: Las brigadas del espacio, con el gran Paul Verhoeven, al que califica de «amable, cálido y profesional». Al actor no le hace gracia ese remake de Desafío total con Colin Farrell. «Tienes que tener unas pelotas gigantes para hacer algo así. Quiero decir, estás desafiando la obra de un narrador magistral. Y es fácil acceder a esa película».

Tampoco se tomó en serio el remake de V, la serie en la que encarnó al mercenario Ham Tyler. «Me enviaron algunos guiones pero pasé de leerlos», dice Ironside. «Querían que hiciese un cameo. Pero creo que hicimos un gran trabajo con la original, y no estaba dispuesto a mancillar ese legado... Que se arreglen solos».

Últimamente cuesta ver a Ironside en grandes producciones. Hollywood, por supuesto, se equivoca. Lo vimos en X-Men: Primera generación, pero su tiempo en pantalla era mínimo. «Fue un favor a la productora Lauren Shuler Donner. Un actor se puso enfermó y fui a ayudar».

Para disfrutar de su expresión adusta podemos acudir a Transgression, estreno del próximo viernes; un thriller de invasión doméstica más cercano a Secuestrados que a Funny games. «Es una película sobre el dinero y el ansia de poder en la que, por una vez, soy la víctima. ¿Lo hago bien?»