FESTIVAL DE SITGES

Álex de la Iglesia recibe el Méliès d'Or por 'Balada triste de trompeta'

En la Gala Méliès se ha entregado también la Maria Honorífica al cineasta y escritor Gonzalo Suárez

Álex de la Iglesia recibe el premio de manos de Carlos Areces y Carolina Bang

Álex de la Iglesia recibe el premio de manos de Carlos Areces y Carolina Bang / periodico

JUAN MANUEL FREIRE / Sitges

Por qué confiar en El PeriódicoPor qué confiar en El Periódico Por qué confiar en El Periódico

Álex de la Iglesia ha recibido esta noche, de manos de su colaborador Carlos Areces, y en compañía de su también aliada Carolina Bang, el premio Méliès d'Or de la Federación Europea de Festivales de Cine Fantástico por Balada triste de trompeta. "Cuánto ha mejorado tu cine desde que cuentas con actores de categoría", le ha dicho Areces jocosamente. "Y mi vida", ha respondido De la Iglesia.

En su discurso, el expresidente de la academia de cine, que ya obtuvo el Méliès d¿Or con El día de la bestia, ha recordado sus imborrables tiempos pasados en el Festival de Sitges y ha dedicado el premio a Areces y Bang, "sin los que la película habría sido imposible". El Méliès d'Or al mejor cortometraje ha correspondido a Suiker (Sugar), del holandés Jeroen Annokee.

En la misma Gala Méliès se ha entregado la Maria Honorífica al cineasta y escritor Gonzalo Suárez, uno de esos directores que el festival considera entre "los otros fantásticos"; creadores que, pese a no abrazar directamente el género, incorporan algunos de sus elementos en propuestas únicas y personales; en el caso de Suárez, esto queda evidenciado en El extraño caso del doctor Fausto (1969), Remando al viento (1988) y Don Juan en los infiernos (1991), entre otros títulos. La actriz Ana Álvarez (Don Juan en los infiernos) ha sido la encargada de entregar el galardón. "Me encanta haber sobrevivido a este premio póstumo", ha dicho Suárez en uno de sus naturales alardes de ingenio.

Este jueves, a última hora de la tarde, Suárez presentaba en el festival su último libro, El síndrome de Albatros (Seix Barral), acompañado de su hijo Gonzo, el conocido diseñador de videojuegos, y de la misma Álvarez, que ha leído un fragmento de la novela. Su charla ha sido a partes iguales erótica, jocosa y autoparódica.