El festival de verano de Barcelona

Los caballos de Bartabas danzan butó con Murobushi en el Grec

Bartabas, con 'Horizonte', uno de los cuatro caballos de su montaje, en el que explora la animalidad.

Bartabas, con 'Horizonte', uno de los cuatro caballos de su montaje, en el que explora la animalidad.

IMMA FERNÁNDEZ
BARCELONA

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El hombre que susurra a los caballos ha dado un paso más en su larga trayectoria artística -siempre ligada al trabajo con equinos-. EnEl centaure i l'animal,Bartabas y cuatro de sus cuadrúpedos comparten escenario con el maestro de danza butó Ko Murobushi, uno de los invitados de lujo del Grec 2010. Su singular creación llega mañana al Teatre Lliure, donde permanecerá hasta el domingo, dentro del programa del Grec.

Impresionado por el dominio del cuerpo del bailarín nipón, Bartabas le propuso participar en un espectáculo que partiese de la animalidad como vínculo secreto entre el caballo y el jinete y como expresión de un ser doble: el centauro. «Murobushi

hace unos ejercicios extremos, violentos, dolorosos, molestos... Encajaba perfectamente en una creación sobre los orígenes de la animalidad», explica el caballista francés. «Además el butó es una danza interior, como es el trabajo que hago con los caballos».

POESÍA SALVAJE / La actuación del jinete Bartabas yHorizonte, Soutie, Pollock y Le Tintoretse realiza sobre una escenografía negra, mientras Murobushi

evoluciona independientemente sobre un tapiz blanco. Al plantear el proyecto, Bartabas buscó un texto apropiado que evocase la animalidad y funcionase como una música. Se topó conEls cants de Maldoror,seis cantos poéticos «en los que la palabra encuentra la acción en una poesía de impulsión animal y escritura salvaje». Publicados en 1869 por Isidore Ducasse bajo el seudónimo de Conde de Lautréamont, llegan a escena con la voz enoffde Mario Gas.

Para Bartabas, los caballos no participan en el espectáculo como animales sino como pareja de bailarines. «No es el jinete el que prima sino esta parte del ser híbrido que formo con el equino y que también danza», concluye el singular creador.