PRESENTACIÓN

Gelabert abrirá el Grec con una renovación «no rara» de la sardana

Cesc Gelabert, con sombrero y bastón, en una escena del espectáculo.

Cesc Gelabert, con sombrero y bastón, en una escena del espectáculo.

MARTA CERVERA
BARCELONA

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«Lo que no se renueva muere. La tradición solo puede estar viva si la gente conecta con ella y la siente suya». Esta es la idea principal, «el pal de paller», como dice el aclamado coreógrafo Cesc Gelabert (Barcelona, 1953), que sustenta su nuevo espectáculo, La muntanya al teu voltant. Con él abrirá el festival de verano de Barcelona en el Teatre Grec el próximo viernes 17.

«No quiero hacer una sardana rara. Lo que me gustaría es que la gente no me preguntara al acabar qué he querido decir, porque ya habrán visto que se trata de una sardana», explicó ayer el imaginativo creador, que también participa en el montaje, donde baila dos solos. «En ellos interpreto a dos personajes, dos referentes que actúan como pequeños catalizadores».  Gelabert ha transformado la sardana en otra cosa, desde el respeto a su esencia, sin ánimo transgresor. «No la hemos distorsionado», asegura.

Superado el respeto inicial al reto de modernizar algo considerado como «un monumento casi intocable», Gelabert se ha sentido libre para ofrecer una visión nueva que interpretan 12 bailarines de danza contemporánea y 14 de colles sardanistas. Estos últimos aparecen en dos momentos diferentes y se integran con el resto. No van vestidos a la manera típica ni mucho menos, porque, como recuerda Lydia Azzopardi, «cuando yo llegué a Catalunya hace 30 años, la gente ponía los bolsos en el suelo y se ponía a bailar delante de la catedral en círculo tal y como iba, vestida normal», dice la  otra mitad de la compañía Gelabert-Azzopardi, responsable del estilismo. «Hemos tratado la sardana como algo popular, no folclórico», añade. No hay trajes típicos y nadie viste igual. «He respetado la individualidad de cada intérprete, como suelo hacer», aclara.

TRABAJO COLECTIVO / Otra de las ideas clave del montaje es la interacción del individuo y la comunidad. «El espectáculo va más allá de la sardana, habla de la relación entre el individuo y la cultura, de cómo nos influyen los elementos que tenemos a nuestro alrededor y viceversa», declara Gelabert, que tiene cara de cansado pero a la vez proyecta una ilusión tremenda. Los largos ensayos entran en su fase final esta semana y son muchas las piezas a encajar, porque La muntanya al teu voltant, como la sardana, es fruto de un gran trabajo colectivo.

MÚSICOS EN EL AIRE / Como de lo que se trata es de innovar, la Banda Municipal de Barcelona -que tocará la música en directo dirigida por su titular, Salvador Brotons-no estará en el foso del Grec, espacio tradicionalmente reservado a los músicos, sino en el escenario y a tres metros y medio de altura. La música es una creación de Borja Ramos, un compositor vasco que juega tanto con referencias a elementos contemporáneos del siglo XX de Ligeti y Stravinski como con melodías de cine y cuatro sardanas tradicionales orquestadas para banda como  la famosa La flama de la sardana, de Tomàs Gil. Estas contrastan con dos sardanas modernas creadas para el espectáculo. «Una es más brossiana», apunta Gelabert, en referencia a la creada por el polifacético Carles Santos. La otra, «más disco», es del propio Ramos. «Ver a la orquesta por encima de los bailarines tendrá un gran impacto», augura Brotons, que califica la partitura como «vital y minimal, pero con mucha fuerza, muy viva».

La escenografía de Perejaume representa de forma esquemática «montañas que bailan», dice Gelabert. La obra de este artista plástico está muy ligada a la naturaleza y en el montaje cobrará vida no solo a través de sus diseños sobre el linóleo donde se baila, sino a través de sus poemas. Se utilizan varios fragmentos extraídos de Pagèsiques, que recitan los intérpretes, que también se atreven a cantar en otro momento del espectáculo. Otra novedad.