Una noche con Bieber

No alcanza el metro sesenta ni la mayoría de edad, pero ya cuenta con libros biográficos, un documental en 3D (que se ha convertido en la tercera película de no ficción más taquillera de la historia), legiones de fans (y algunas tan desquiciadas como para amenazar de muerte a su novia, la actriz y cantante Selena Gómez), jóvenes que se peinan a su imagen y semejanza, una cuenta bancaria millonaria (en año y medio ha ganado casi 71 millones de euros...) Y mañana se enfrenta a todo un Palau Sant Jordi de Barcelona (hoy la cita es en Madrid), con las 18.000 entradas del aforo del pabellón de Monjuïc agotadas. Todo en Justin Bieber es desorbitado.

Es el último héroe adolescente. Y como hijo que es de las redes sociales, en él todo se sobredimensiona. Es la persona más buscada en Google. La más mencionada en Facebook. La segunda más seguida en Twitter (8,5 millones). Y uno de sus vídeos,Baby, es el más visto en Youtube (y el peor valorado). Precisamente, en el canal donde empezó todo.

DE VÍDEOS CASEROS A LA FAMA/ A saber qué hubiera sido de este joven canadiense de 17 años si a su madre no le hubiera dado por colgar en Youtube los vídeos en los que su pequeño (corría el año 2007) aparecía interpretando canciones de Usher, Chris Brown, Stevie Wonder, Justin Timberlake... El caso es que un ejecutivo de So So Def los vio accidentalmente y no paró hasta localizarle. Ahora resulta que gracias a sus clips y su talento (que también lo tiene ) no deja de acaparar galardones: en los últimos MTV Video Music Awards se alzó con el de mejor artista revelación. Eso fue después de lograr el Premio Artista del Año de los American Music Awards. Y lo último que acarrea en su mochila son dos premios del Kids Choice Award.

Este flamante ídolo pop se encuentra en la recta final de su gira deMy world tour. Se embarcó el 23 de junio del año pasado y la prolongará hasta el próximo 20 de mayo, con una media de un concierto cada tres días (y que ya le ha reportado más de 24 millones de euros). Le acompañan 72 personas (10 autobuses y 15 camiones). Y sin embargo, lo que pide en el camerino es de lo más anodino: un sofá doble, una papelera, varias mesas, lámparas de pie... Y, cómo no, línea de ADSL.

Sus fans españolas también están utilizando las redes sociales para organizarse, tanto a la hora de hacer las colas antes del recital (en Madrid, a media tarde de ayer le aguardaban unas 500). Y de cómo actuar durante el concierto. Aquí van algunas de las consignas (textuales) colgadas en la web oficial: «Durante la canción deLove me, en el primer estribillo, hacer un corazón con las manos. Se podrá hacer con unos guantes pintados de pintura fluorescente, unos guantes blancos lisos o sin guantes. Durante la canciónDown to earth se levantará una luz. Puede ser un mechero, una linterna, el móvil... Y al final, cuando se despida, habrá que levantar un cartel que ponga,Thank you, ya que seguro que todos estaremos muy agradecidos por que haya visitado nuestro país y nos haya hecho pasar una de las mejores tardes/noches de nuestras vidas».