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Dyango vuelve a reivindicar el tango con 'Puñaladas en el alma' LA «AMABILIDAD» DE MILLET

El artista barcelonés, de 70 años, posando el pasado lunes en el diario.

El artista barcelonés, de 70 años, posando el pasado lunes en el diario.

NÚRIA MARTORELL
BARCELONA

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J El último recital que Dyango ofreció en el Palau (enero del 2009) tenía que haber sido en el Liceu, pero un infarto le obligó a cancelar su debut en el coliseo. «Me gusta el Liceu, pero el Palau es mi casa. Y quiero romper una lanza en favor de Millet: siempre tuvo la amabilidad de rebajarme el alquiler de la sala». Y otra asignatura pendiente que tiene, dice, es «grabar boleros con el gran pianista Chucho Valdés».

Corría el año 1988 cuando Dyango publicó Tango. Su primer acercamiento a este desgarrador género al que últimamente muchos se apuntan (Pasión Vega, Diego El Cigala…) Y, como entonces, el cantante ha vuelto a reclutar a una orquesta sinfónica para grabar su disco 50: Puñaladas en el alma. Con este lanzamiento recién sacado al mercado, el artista regresa esta noche al Palau de la Música, invitado por el Festival Mil·lenni. El título del espectáculo, sin embargo, es Corazón mágico. Y aclara que de este nuevo disco solo abordará «algunas canciones».

«También quiero aclarar que este álbum es de tango-tango, mientras que lo que hacen otros artistas es llevárselo a su terreno. Siempre que he ido a Argentina me he empapado de esta música. Es más, los argentinos dicen que soy el cantante que más ha entrado en la cuerda tanguera», subraya el intérprete de éxitos como Y si yo fuera él.

Asegura Dyango que este segundo desembarco responde a la «cantidad de grandes canciones» que se quedaron en el tintero. Y que desde un principio tenía «clarísimo» que el productor debía ser el galardonado Carlos Franzetti, quien también se ha encargado de los arreglos, se puso al frente de los 65 instrumentistas de la Orquesta de Praga y hasta tocó el piano. «Ya sabía que este argentino que vive en Nueva York haría una cosa magnífica. ¿Qué no es comercial? Puede ser. Pero sí es algo que perdurará», suspira.

Entre el repertorio seleccionado destaca Garganta con arena. Una letra de Cacho Castaña que empieza así: Ya ves,/ el día no amanece,/ Polaco Goyeneche,/ cántame un tango más...» De hecho, Dyango llegó a cantar a dúo con el añorado Roberto Goyeneche (alias El Polaco). «Fuimos íntimos. Me acuerdo cuando grabé mi primer discos de tangos que se levantaba y se daba golpes en la pared porque no entendía como un yoyega, que es como le llaman los argentinos a los gallegos y a los españoles en general, viniera a enseñarle a ellos cómo cantar tangos».

Dyango siempre ha estado muy seguro de su talento, dando titulares del tipo: «Soy el mejor cantante del mundo». «Reconozco que como músico soy un pedante, por qué no, pero como persona soy muy sencillo, muy de estar por casa -aclara-. El caso es que yo estudié música desde los 8 años, acabé la carrera de violín, trompeta... Tengo una forma de cantar, una afinación, diferente a los demás, que es gracias a mi afición al jazz. Y sé adelantar, atrasar y colocar las frases siempre dentro de la armonía».

MADRE CENTENARIA/ En el recital de esta noche, el que también se proclama como «el mejor bolerista», repasará todos sus hits del estilo al que más se ha dedicado. «No hacerlo sería una equivocación». Y entre los tangos que abordará, no incluirá el primero que aprendió, en boca de su madre (a pesar de que por las fechas que se acercan sería de lo más adecuado), La noche de reyes. «Es un tango que curiosamente en Argentina se conoce poco. A ella se lo canto siempre. Y cuando cumplió hace poco 100 años, entonces interpretamos juntos, cómo no, esa otra pieza que le dediqué: La mare». Por suerte, ella sigue muy bien de salud».