Imágenes de la España en blanco y negro

Una exposición homenajea a la fotografía catalana de los 50 y 60

Una fotografía de Josep M. Casademont realizada en los años 50.

Una fotografía de Josep M. Casademont realizada en los años 50.

NATÀLIA FARRÉ / Barcelona

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«hacer una exposición de los años 50 y 60 es relativamente fácil porque fueron décadas brillantes de la fotografía en España», quien así se expresa es Pepe Font de Mora, director de la Fundació Foto Colectania, y lo hace a raíz de la exposiciónNova avantguarda. Fotografia catalana dels anys 50 y 60, una muestra organizada conjuntamente con la Conselleria de Cultura, que desde mañana y hasta el 16 de enero podrá verse en el Museu Abelló de Mollet del Vallès y que luego itinerará por Catalunya y Madrid.

Sabido es que durante el periodo al que hace referencia Font de Mora surgió una nueva generación de fotógrafos en Catalunya que reivindicaba una fotografía acorde con los tiempos, viva y útil. Fue la llamada nueva vanguardia fotográfica que reunía nombres tan conocidos como Xavier Miserachs, Ramon Masats, Ricard Terré, Oriol Maspons, Leopoldo Pomés, Joan Colom, Toni Catany y Francesc Català-Roca, el precursor de todos ellos.

Pero menos sabido es quien fue el impulsor del movimiento: Josep M. Casademont, el crítico y dinaminazador cultural que actuó como aglutinante y que, además de acuñar el nombre por el que es conocido el grupo, tuvo la osadía, en aquel momento lo era, de abrir la Sala Aixelà, la única galería, en Barcelona, dedicada a la fotografía en 1959. En ella se celebró la muestra seminal del grupo:Terré, Miserachs, Masats, y Colom expuso por primera vez, fue la famosaEl Carrer, con imágenes del barrio chino de Barcelona.

Y casi clandestino es el hecho de que Casademont, además de teorizar, utilizaba el objetivo. Cinco de sus fotos, más un centenar firmadas por el resto de artistas citados, todas en blanco y negro y provenientes del fondo de la colección de Foto Colectania, pueden verse en la exposición que, según Font de Mora, se ha concebido como «un pequeño homenaje» a su figura. Algo que Colom agradece que «por fin» se celebre, ya que Casademont fue el «padre» de todos.

UN MILAGRO / Además de la figura del teórico y su galería, hubo otro factor clave en la explosión de creatividad y en la reivindicación de la fotografía como nuevo medio de expresión, fue el grupo AFAL un colectivo, que desde Almería, lideró el contacto de los artistas del país con las corrientes internacionales, algo que Pomés califica de «milagro» en una España tan «gris» como la de entonces.

Pese a la conciencia de compartir una actitud y una visión de la fotografía, la mirada y la trayectoria de los nueve artistas es muy diversa. Así, mientras de Terré se recuerda su interés por la plástica de los motivos religiosos, Colom es famoso por sus imágenes ocultas del barrio chino de Barcelona, Massat por su faceta de cronista de la realidad, Pomés por su relación con la publicidad y Maspons por sus retratos de lagauche divine. A su vez hablar de Miserachs es hablar de Barcelona y referirse a Catany es referirse a la experimentación técnica. Una diversidad que se recoge la muestra.