Santi Moix, Pintor y escultor

Santi Moix: «Pintar en Barcelona es muy duro»

La galería Carles Taché expone los últimos trabajos con cerámica negra ahumada de un artista más reconocido fuera que aquí

«Pintar en Barcelona es muy duro»_MEDIA_1

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NATÀLIA FARRÉ
BARCELONA

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-Estrena exposición con la cerámica como tema central. Un poco arriesgado, ¿no?

-A mi galerista de Nueva York se la quitan de las manos, pero aquí no he logrado nunca vender ni una cerámica escultórica. La gente tiene miedo de que las piezas rayen el piano o se rompan al quitar el polvo. Es muy triste, presumimos de ser tierra de ceramistas y no sabemos lo que es eldoll de Cadaqués.

-¿Pero usted sigue la tradición?

-La exposición refleja la relación con Didi [Luis Heras] y el trabajo que hemos hecho juntos este año. Él es el únicoterrissaireque queda en el Empordà que conoce la técnica y las proporciones exactas de la cerámica negra ahumada de La Bisbal, una tradición que se remonta al siglo XVII.

-Y usted quiere preservarla.

-Lo que pretendo hacer es que las obras canten, que expliquen un cuento. No puedo aspirar a proteger nada, sería muy ambicioso.

-En Move-on, así se llama la muestra, también hay otras piezas.

-Dibujos con todo lo que he visto y he escuchado en el taller de Didi, óleos y unas esculturas realizadas con neumáticos que tienen su origen en Marruecos. Todo inédito y realizado aquí el último año.

-Tras 22 años viviendo en Nueva York ha pasado un año en Barcelona.

-¿Es una vuelta a los orígenes?

-Necesitaba cambiar de aires para reinventarme. Hacer un paréntesis en el día a día y recuperar una parte exótica de Barcelona que había perdido. Saber de dónde eres es un gran concepto para la libertad porque supone tener un punto de retorno. De hecho, muchos grandes artistas, como Max Ernst, Picasso, Miró y Giacometti, pintaban pies muy grandes. Siempre lo he entendido como una manera de decir sé de dónde soy y sé de dónde vengo, a partir de aquí desarrolló mis capacidades. Es lo que yo intento hacer.

-¿Cómo ha encontrado el panorama artístico de la ciudad?

-Los artistas que se dedican al dibujo, la pintura y la escultura dicen que es muy duro. Son contemporáneas, no se les hace caso y hay algunos que son muy buenos.

-¿La pintura ya no atrae?

-Ha perdido la batalla frente al vídeo y la instalación, y es muy grave. Son conceptos diferentes, cualquier galería contemporánea de Nueva York tiene pintura como tieneperformance. Lo aglutinan todo porque creen que su fuerza es que expongan lo que expongan sus artistas son genios con lo que hacen. No tienen este complejo que tenemos aquí de que hemos de ser modernos y solo nos creemos lo que viene de fuera. Barcelona es en esto muy provinciana.

-¿Demasiado interés por lo último? -Barcelona está dilapidado una parte muy importante de su memoria con esta idea de que si un artista no crea vídeo o instalación -que, por cierto, me gustan- no es conceptual, no está en los museos y no entra en el circuito del arte.

-¿Es su caso? Usted es un artista reconocido en Nueva York y aquí no está en ninguna colección pública.

-No me siento despreciado. Estoy pagando el precio de vivir fuera. Aunque el problema de nuestra cultura es que siempre hemos tenido lo mejor y nunca hemos sabido apreciarlo. A Picasso, Miró, Tàpies y Barceló, cuatro artistas que no tiene ningún otro país del mundo, los potenciaron galeristas extranjeros.