AUTOR DE 'TODAS LAS MAÑANAS DEL MUNDO'

Muere el director francés Alain Corneau

El presidente Sarkozy dice que fue "un hombre valiente que supo defender los derechos de los autores en todas las circunstancias"

alaincorneau

alaincorneau / iw

EFE

Por qué confiar en El PeriódicoPor qué confiar en El Periódico Por qué confiar en El Periódico

El director, guionista y productor francés Alain Corneau, celebérrimo realizador de "Todas las mañanas del mundo", (1992) entre otros grandes filmes de los estilos más variados, murió anoche debido a un cáncer.

El cineasta, que el 7 de agosto cumplió 67 años, acababa de estrenar su última película "Crimes d'amour", un filme policiaco, como lo fueron sus primeros éxitos en el cine, tras haber comenzado su carrera como asistente de Costa Gavras.

En esa primera etapa profesional, a principio de la década de los años 70 del siglo XX, colaboró en sendos filmes con la cineasta Nadine Trintignant, quien era su compañera desde finales de los años noventa.

Algunos de los más grandes actores franceses, de Gérard Depardieu a Yves Montand, pasando por Jacques Dutronc, Michel Blanc y Daniel Auteuil, Monica Bellucci o Ludivine Sagnier, trabajaron a sus órdenes a lo largo de su carrera.

Su primer filme

Sin embargo, su primer filme, "France, société anonyme" (1973), resultó ser un fracaso. No fue así con los policíacos que pronto siguieron, y en los que dirigió a Yves Montand, a quien había conocido años antes.

Juntos colaboraron en películas como "Policia Python 357" (1976), "La amenaza" (1977) y "Le choix des armes" (1981), que forman parte de los clásicos franceses del género.

Sin querer encerrarse en un género pese a dominarlo a la perfección, Corneau optó por un eclecticismo radical y creó luego películas marcadas por su exotismo, como "Fort Saganne" (1984), protagonizado por Gérard Depardieu, y "Nocturne indien" (1989).

La música

Vino luego la música, con "Todas las mañanas del mundo", sobre la austera y dedicada vida de un gran maestro de la viola de gamba Marin Marais (1656-1728), discípulo de Jean-Baptiste Lully.

En 2002, Corneau se lanzó a la literatura y adaptó "Stupeur et tremblements" (2002), un best-seller de la escritora belga Amélie Nothomb, cuya acción transcurre en Japón.

Fue una primera ocasión de explorar los efectos, mecanismos y consecuencias del acoso laboral, tema que volvió a rozar ahora en su última creación, donde dos mujeres, protagonizadas por Ludivine Sagnier y Kristin Scott Thomas, se afrontan sin piedad en las frías y sofisticadas oficinas de una importante multinacional.

Reacciones

El presidente francés, Nicolas Sarkozy, ha reaccionado con rapidez para rendir homenaje a la creación de Alain Corneau, y a la memoria "de un hombre valiente que supo defender los derechos de los autores en todas las circunstancias".

Un hombre que "sabiendo la importancia del arte, la necesidad de preservar a los creadores, nunca cedió a la demagogia", ha dicho Sarkozy en un comunicado.

El ministro de Cultura francés, Frédéric Mitterrand, cinéfilo y profesional del cine, elogió el conjunto de su biografía y consideró que Corneau dejará el recuerdo "de un gran adaptador" de la literatura al cine, "y de un hombre abierto y sensible, con pasión, a la pluralidad de las culturas".