El Festival de Vilanova prima las delicatesen al cumplir 30 años

El Festival Internacional de Música Popular i Tradicional, de Vilanova i La Geltrú, cumple 30 años con un programa que hace honor a su tradición exploradora. Distanciada del star system mundialista, esta cita pionera en el cultivo de los sonidos de raíz apuesta por un cartel audaz que mira hacia los cuatro puntos cardinales. Consciente de ser un «festival no galáctico», como apunta su director artístico, Jordi Bertran, pero sabiendo que «muchos artistas pasan por Vilanova antes de ser populares».

El FIMPT (pronúnciese «fim-pe-té») abre hoy sus puertas con una vitalista banda de metales y percusiones de Benín, Fanfare Eyo'nle, que ofrecerá ocho pases en varios espacios durante las tres jornadas. Uno de ellos, la plaza de la Vila, acogerá el domingo otra valiosa formación africana, la congoleña Staff Benda Bilili, integrada por músicos afectados por la poliomielitis.

ESTRENO MONGOL / El folk de Mongolia debuta en el festival con Hanggai, grupo encabezado por el cantante expunk Ilchi, y la música latina aporta una curiosidad: Ska Cubano, grupo que recupera el diálogo Cuba-Jamaica, incipiente antes de la revolución castrista. En el plano internacional brilla la cumbre de acordeonistas diatónicosThe samuraï (con Riccardo Tesi y dirección de Marc Perrone), la Steelband de Montagnac (con fondo antillano) y el recitalLusofonías, que sigue el rastro de la cultura portuguesa desde el Alentejo a Angola, Cabo Verde y Brasil.

El espectáculoMar muraliará a Jordi Fàbregas (El Pont d'Arcalís) y el piamontés Maurizio Martinotti (Tëndachent). El folk vasco, un clásico del FIMPT, acudirá de la mano de Oskorri (con la Banda de L'Escola de Música Mestre Montserrat, de Vilanova) y Kepa Junkera.