crónica

Adriana Calcanhotto, brillo natural en el Grec

Adriana Calcanhotto.

Adriana Calcanhotto.

JORDI BIANCIOTTO
BARCELONA

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Adriana Calcanhotto tiene un don. Canta transmitiendo una serenidad interior indestructible, con sencillez, solidez y dulzura. A veces parece que no sea ella quien responda por sus actos, que esté poseída por unalienque la empuja a ser perfecta. Es de esos artistas que lo hacen todo fácil. ¿Un recital a voz y guitarra? Ningún problema. Con su manera de mesurar la voz, de jugar con las notas o introducir discretas onomatopeyas, es una trovadora genuina que no necesita aditivos para mantener en vilo un espacio como el Teatre Grec, que el sábado llenó sin problemas (con la ayuda de la comunidad brasileña).

En el recitalTrobar nova, la cantautora de Porto Alegre combinó algunas canciones propias con una abundante selección de versiones de otros artistas. Atenta al universo plástico del pop, sus modales delatan una cercanía natural a la bossa nova. La devoción por los clásicos de este género se manifestó pronto con las citas a António Carlos Jobim y Vinícius de Moraes deEla é carioca yEu sei que vou te amar, que alternó con préstamos de Bebel Gilberto (Mais feliz) y piezas de su autoría como Cançao de novela y Justo agora.

MANU CHAO Y MADONNA / Las visitas a pentagramas ajenos cobraron tintes sorprendentes conClandestino, de Manu Chao, y un hipnóticoMusic, de Madonna, a las que sumóResistiré, del Dúo Dinámico, que ya interpretó en el 2008 en el Palau. Desbordada por las peticiones populares, culminó conDevolva-me y un guiño a Joao Gilberto conBim bom. El maestro, por cierto, actuó en el mismo escenario hace casi exactamente 10 años, el 12 de julio del 2000. La tradición continúa.