Los estrenos de la semana

Rodrigo García vuelve al universo femenino en 'Madres & hijas'

Un fotograma de 'Mujeres de El Cairo', de Yusri Nasrallah.

Un fotograma de 'Mujeres de El Cairo', de Yusri Nasrallah.

QUIM Casas

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Esta es una semana tranquila en lo que a estrenos se refiere. A la espera de los teóricos bombazos del verano, pocos filmes presentan su candidatura a la taquilla, y cuatro de ellos (Madres & hijas, Mujeres de El Cairo, El secreto de la última lunayLa boda de mi familia) lo hacen irremediablemente bajo el efecto del quinto, la nueva entrega de la sagaCrepúsculo, Eclipse, estrenada el pasado miércoles.

Madres & hijasviene arropada por su excelente reparto femenino, una actriz en el otoño de su carrera (Annette Bening), una de las nuevas estrellas ya confirmadas de Hollywood (Naomi Watts) y una casi recién llegada (Kerry Washington). Las tres se ponen al servicio de Rodrigo García, cineasta que ha preferido presentar sus credenciales con la solvencia de sus filmes sobre historias cruzadas antes que apelando a la notoriedad de su apellido: es hijo de Gabriel García Márquez, pero sobre todo es conocido en el medio por haber dirigido episodios de algunas de las teleseries más notables de los últimos tiempos, comoLos Soprano, A seis metros bajo tierra,Carnivàle, Big love yEn terapia, y haber participado también en otra que no funcionó comercialmente, Seis grados,el único batacazo catódico de J.J. Abrams.

Con ese bagaje, y el de sus dos primeras películas, Cosas que diría con solo mirarla (2000) yNueve vidas (2005), centradas en los avatares de diversos personaje femeninos y servidas por un notorio elenco de actrices cómplices con el estilo de García (Glenn Close, Holly Hunter, Robin Wright, Elpidia Carrillo, Calista Flockhart, Cameron Díaz, Amy Brenneman, Kathy Baker), el director de Madres & hijaspuede prescindir, por el momento, de recordarnos que es hijo de quien escribieraEl otoño del patriarca.Con todo,Madres & hijasno es su mejor película, aunque el planteamiento sea el que tan buenos resultados le había dado hasta la fecha.

Las peripecias entrecruzadas de una madre que dio en adopción a su hija; una ejecutiva que utiliza a los hombres a su antojo hasta que queda embarazada, y una joven que no puede tener hijos y decide adoptar uno funcionan independientemente hasta que el guión decide, de manera algo forzada, cruzarlas entre sí. Hay personajes masculinos de cierto relieve, interpretados por Samuel L. Jackson y Jimmy Smits, y una cuarta figura femenina que tiene mucho más peso específico, el de una monja que es clave en la resolución de las historias.

DRAMAS DE MUJERES / Con la excepción deCrepúsculo: Eclipse,tercera entrega de la exitosa serie cinematográfica iniciada conCrepúsculoy prolongada conCrepúsculo: Luna nueva,donde el protagonismo queda repartido de nuevo entre adolescentes de lo más variado –chicos y chicas mortales a punto de graduarse, vampiros y licántropos de buen ver–, esta semana es sin duda la de los repartos femeninos y los dramas de mujeres.Mujeres de El Cairo, del cineasta egipcio Yusri Nasrallah, comparte conMadres & hijasese exclusivo tono de emociones y sentimientos femeninos. Pero en este caso no hay madres que se debaten por una maternidad mal entendida ni mujeres que no pueden tener hijos, sino historias captadas de la dura realidad de El Cairo actual en las que se muestran las experiencias vividas por todo tipo de mujeres, desde las que habitan los barrios más míseros hasta las que formar parte de la alta burguesía de la ciudad.

El trasunto político del filme de Nasrallah no tiene sentido alguno en La boda de mi familia, una comedia romántica firmada por Rick Famuyiva en la que el protagonismo queda más repartido entre los dos sexos. Como anuncia su título, no se trata de los avatares de una joven pareja a punto de casarse sino de las trifulcas que se organizan con sus dos respectivas familias, en especial los respectivos padres, dos tipos incapaces de comprender que ahora ya no son el centro de atención. Forest Whitaker, actor que cotizó y ahora está en horas bajas, encarna a uno de los airados padres.