Ivan Labanda se estrena como director desde una pasarela

El actor Ivan Labanda se ha hecho un especial regalo de 30ª cumpleaños. Los cumplió el día 14, y dos semanas después debuta como director de escena. Será con Fashion. Feeling. Music., un montaje que estrenó el Lliure de Gràcia en octubre de 1999 y que se revisa ahora por primera vez de la mano del actor. Labanda tutela el trabajo de siete jóvenes intérpretes, aún estudiantes del Col·legi del Teatre, los de la compañía Narinanti.

Son noveles como lo fueron, en su día, los protagonistas del original, un texto de Lluís Hansen que dirigió Josep Maria Mestres en un trabajo de improvisaciones que significó la puesta de largo de gente hoy tan conocida como Julio Manrique, Marta Marco o Albert Triola. «Me gustó mucho. Tenía el libreto en casa y creo que es muy vigente», recordó ayer Labanda en la presentación de la obra.

Él mismo se ha encargado de la adaptación y actualización inevitables. Manrique, Marco y compañía tenían, por ejemplo, una escena alrededor de los móviles, absoluta novedad en 1999. «La hemos enfocado hacia las redes sociales en el sentido de cómo afecta la tecnología a las relaciones interpersonales», dijo.

El mundo de la moda sirve como metáfora para una sátira de las grandezas y miserias de la sociedad. Pero la obra se mueve, a ritmo trepidante, con una voluntad de entretenimiento máximo. «Ese contexto de la moda permite poder hablar y reírte de todo sin problemas», afirmó. Tanto que reconoció que les ha movido una actitud gamberra, «a veces muy incorrecta, como la de South Park».

La actualización de Labanda ha supuesto también una nueva banda sonora, de la que solo se ha mantenido la canción Querida Laura, emblemática de la obra. Labanda ha apostado por una música electrónica y con un tema principal tan conocido e irónico como What a wonderful world. «Ahora bien, la obra no es un musical, pero la música es imprescindible», subrayó.

Además de la música, el vídeo juega su papel con cameos de famosos, que se interpretan a sí mismos, como los tricicles Paco Mir y Joan Gràcia, el cineasta Juan Antonio Bayona y el home del temps Tomàs Molina. Y a la hora de diseñar el glamuroso cartel, Labanda lo tuvo fácil: se lo encargó a su hermano Jordi. Eso sí, quería una modelo perfecta con una pequeña tara, una tirita en la cara.