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Villatoro usa el Barça para hablar de la familia en 'Tenim un nom'

ANNA ABELLA
BARCELONA

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Culé, sí, sin duda. No tiene  inconveniente en lucir una bufanda del Barça de las seis copas en plena Rambla, a dos pasos de Canaletes, para la foto. Pero discreto, como Jaume, el protagonista de Tenim un nom (Planeta), una novela de aroma blaugrana con la que ganó el Premi Ramon Llull. Vicenç Villatoro (Terrassa, 1957), que en el libro refleja dos barcelonismos, el «homérico y el bíblico, el que grita ¡ganaremos! y el que se pregunta ¿ganaremos?», se confiesa parte del segundo: «Una generación instalada en el sufrimiento y la victimización» que convive con una juventud con «una visión más épica, positiva y confiada» porque le ha tocado vivir una época de éxitos azulgranas.

El viaje en tren a París de un padre y un hijo para ver la final de la Champions del 2006, en la que Belletti marcó el gol que dio el triunfo al Barça, sirve a Villatoro como «paisaje» de la novela. En él coloca un árbol cuyo «tronco es una relación familiar y cuyas ramas, los personajes secundarios, dibujan el perímetro del barcelonismo». El protagonista, Jaume, es un periodista de Terrassa, como el autor, que se fue de corresponsal a Buenos Aires. Al volver el panorama que se encuentra es una exesposa, una hija que no quiere saber nada de él y un hijo de 15 años al que intenta recuperar y en cuya relación el Barça es «el espacio de confort donde se puede evitar el conflicto, el elemento aglutinador».

EXPERIENCIAS INDIVIDUALES / Según Villatoro, uno de los objetivos de la novela, que empezó a escribir antes de que el equipo de Guardiola ganara nada, es «usar el Barça para hablar de la transmisión, de la familia».

El otro objetivo era «intentar explicar el Barça a través de experiencias individuales». Y lo logra gracias a una completa alineación de personajes, desde la abuela a la que no le interesa el fútbol pero espera ansiosa el resultado, el hincha violento, la mujer que sufría las tediosas tardes de domingo con el Carrusel deportivo, el joven que de niño soñaba con entrar en La Masia, y hasta Belletti, Giuly o Xavi.

¿Por qué no hay más novelas sobre el Barça? «Porque en las literaturas latinas hay un prejuicio que considera el deporte un material literario poco noble. En cambio, los anglosajones sí han visto que el deporte es una mina de historias dramáticas». Un pronóstico para esta temporada: «Creo que ganaremos una de las dos cosas, Liga o Champions, pero temo no ganar nada. Mis hijos creen que ganaremos las dos».