El inicio de un festival pionero

El Festival de Benicàssim ya ruge

El veterano FIB desafía a la competencia y programa hasta el domingo 102 actuaciones

NÚRIA MARTORELL
BARCELONA

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Aunque acumule 14 años de andadura y sea el pionero (todo un tótem festivalero), el Festival de Benicàssim (FIB) no cae en los convencionalismos: con echarle un vistazo al cartel es suficiente. Una edición más será un non-stop de recitales --hasta 102 actuaciones--. Y si las previsiones se cumplen, atraerá desde hoy y hasta el domingo a 150.000 personas en sus cuatro maratonianas jornadas. Una asistencia similar a la del 2007, que de lograrse sería un éxito dada la avalancha de oferta que con nocturnidad y alevosía coincide este fin de semana (la tercera edición del Summercase compite por primera vez en fechas con el veterano FIB).

Miguel Morán, que dirige el festival con su hermano José Luis desde 1995, explicó ayer que este año vuelven a apostar "por la recuperación de figuras míticas, con Leonard Cohen a la cabeza", y admitió que este 2008 "es un año difícil por la competencia y la situación económica, que hace que se destine menos dinero al ocio". Pese a todo, los fibers se han anticipado a otros años a la hora de ocupar las zonas de acampada desde que se abrieron el lunes.

Siguiendo con los datos, este año el FIB ocupa 250.000 metros cuadrados entre aparcamientos y zonas de conciertos y acampada, y el espacio para las tiendas cuenta con 100.000 metros cuadrados más que en la anterior edición. Respecto a lo musical, que de eso se trata, la muestra arranca un año más con la tradicional sesión del peruano Aldo Linares a los platos, quien dará paso a Krakovia, Nada Surf, Single, Facto Delafé y Mates of States, mientras que los islandeses Sigur Rós, una de las más interesantes anomalías sonoras de hoy, se alzan como cabezas de cartel de este primer día.

NEO COUNTRY DE LUJO

Para mañana se esperan los conciertos de My bloody Valentine, Babyshambles, New York Dolls, La casa azul, Mika y Róisín Murphy, mientras que el sábado el protagonismo lo asumirán Gnarls Barkley, Tricky, The Kills y My morning jacket, con su neo country de lujo. Y el domingo llegará el clímax: el maestro Leonard Cohen coincidiendo en hora con Death Cab for Cutie (para desespero de los fibers, que ya han expresado su malestar en los foros), Morrissey, Siouxsie, Richard Hawley, Enrique Morente con Lagartija Nick, Justice y Yelle son solo algunos de los nombres imprescindibles de una velada a la que el estadounidense Tommie Sunshine pondrá broche final con las primeras luces del lunes asomándose en la Costa del Azahar.