Serena responde a McEnroe: "Déjame fuera de afirmaciones que no se basen en hechos"

Tras las declaraciones de <strong>John McEnroe</strong> en las que afirmaba que la tenista americana estaría en el puesto 700 del mundo si jugara entre hombres, Serena Williams ha contestado a su compatriota demandándole respeto. La menor de las Williams, que se ha tomado un descanso para ser madre, ha respondido en Twitter:

"Querido John, te adoro y te respeto, pero por favor, déjame fuera de afirmaciones que no se basan en hechos"

"Nunca he jugado con nadie que haya estado en esos puestos del ranking, y tampoco tengo el tiempo de hacerlo. Respétame y respeta mi privacidad, estoy intentando tener un hijo. Buen día señor". Días después de la polémica McEnroe respondió a su compatriota admitiendo su error en esas manifestaciones. "Si llego a saber llo que pasaría no habría dicho nada. Serena es una gran tenista y, sin ella, el tenis estadounidense todavía estaría peor", valoró el exnúmero 1 mundial, recordando que desde el 2003, cuando Andre Agassi ganó el Abierto de Australia y Andy Roddick el US Open, no ha habido ningún tenista masculino de su país que haya ganado un Grand Slam.

EL PARTIDO CONTRA BRAASCH

Serena Williams si jugó una vez contra un tenista profesional. Fue a principios de 1998, cuando ella y su hermana Venus Williams pedían, animadas por su padre, Richard Williams, jugar en el circuito masculino, porque se sentían capacitadas para derrotar a los hombres.

El elegido fue el alemán Karsten Braasch, de 30 años de edad, ya en su declive -llegó a ser el 34 mundial- que jugaba su última temporada en el circuio individual y estaba clasificado el puesto 203. Braasch encontró divertido el reto pero puso como condición que se jugara en una pista al aire libre porque en una cubierta no le dejarían fumar. El duelo se llevó a cabo en una pista exterior de las instalaciones de Melbourne Park y ante un centenar de espectadores, la mayoría periodistas, jugadores y técnicos. Se jugó por la tarde, después de que Braasch jugara al golf por la mañana, se zampara una buena comida, un par de cervezas y se fumara casi un paquete de cigarrillos, según explicó.

Braasch derrotó a Serena Williams, entonces 20 del mundo y de 16 años de edad, por un contundente doble 6-1 y, seguidamente, hizo lo propio con su hermana Venus Williams, número 4 mundial, por un inapelable doble 6-2. "Cualquier jugador del 'top 500', hasta uno bueno de 15 años, ganaría a las Williams fácilmente porque yo saqué como si fuera el 600 del ránking", dijo entonces Braasch, que aquel año solo ganó tres partidos en el circuito.