Nadal conquista su décimo Roland Garros con una exhibición descomunal

El tenista mallorquín destroza a Wawrinka (6-2, 6-3 y 6-1)

Nadal celebra su décimo Roland Garros.

Nadal celebra su décimo Roland Garros. / periodico

JAUME PUJOL-GALCERAN / PARÍS (Enviado especial)

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"Rafa, la décima es tuya", han gritado desde las gradas al inicio del tercer set. Ninguno de los 14.911 espectadores que estaban en la Phlippe Chatrier, ni seguramente, Stan Wawrinka, pensaban otra cosa tras contemplar la nueva lección de tenis que Rafael Nadal ha dado sobre la central de Roland Garros, que es como la pista de su casa y donde ha derrotado al suizo por 6-2, 6-3 y 6-1. Ha sido una final sin historia pero para hacer historia en el tenis. Diez de diez. Sin palabras. "Eres demasiado bueno, Rafa", le ha dicho el mismo Wawrinka sobre la pista. 

Pleno para un campeón que ya merece esa estatua que han prometido construir los franceses en el nuevo estadio. Aún pueden esperar un poco porque no será la última Copa de los Mosqueteros que Nadal muerda si mantiene el nivel demostrado en el torneo, sin perder ni un set, y cediendo solo 35 juegos, nuevo récord personal, superan los 41 que cedió en el 2008. Su actuación diez años después aún más espectacular. Y viéndolo a ese nivel, Nadal ha abierto las puertas a nuevos retos. De momento ha sumado 15 Grand Slams, a solo tres del récord de Roger Federer.

INICIO PRECAVIDO

La esperada batalla se ha quedado para otro día. En el primer set Nadal ha entrado con precaución. La potencia de golpes le ha hecho ser cauto, pero Wawrinka también ha entrado con recelos. "Nadal es un monstruo", había dicho. El suizo ha tenido el primer 'break point' al cuarto de hora pero Nadal lo ha resuelto con su primer 'ace'. En el siguiente juego ha sido el mallorquín quien ha dejado escapar cinco 'break points'. No ha vuelto a perder otra oportunidad. A los 32 minutos ha roto el saque de Wawrinka (4-2) y ya no ha bajado el acelerador para apuntarse la manga y siete juegos de carrerilla -desde el 2-2 del primer set- hasta tomar una ventaja de 3-0 en la segunda manga.

IMPOTENCIA

Wawrinka no ha podido seguir su ritmo. A cualquier golpe ganador del suizo, Nadal ha respondido con otro mejor para desesperación de su rival que miraba a su palco desesperado. La locomotora suiza que decía Mats Wilander que se vería hoy en la central seguía aparcada en los vestuarios de la Philippe Chatrier. La única máquina estaba al otro lado de la red, destructora, implacable, sumando punto tras punto. Una superioridad tan aplastante que Wawrinka no se ha resistido a romper la raqueta en dos y darse golpes en la cabeza con la nueva, antes de ceder la segunda manga en 45 minutos. Nada ha cambiado en la tercera manga. Nadal ha empezado haciendo 'break' para acabar imponiéndose por 6-1 en 2 horas y cinco minutos. En el segundo 'match ball'  con un último error de Wawrinka.

Tres años después de la novena victoria en París, Nadal vuelve a recuperar un título que parece tener casi en propiedad desde que ganó por primera vez en el 2005. Doce años después de aquel triunfo, el tenista mallorquín sigue dominando una pista sobre la que casi ha conseguido la perfección total con 10 títulos, 79 victorias y solo un par de derrotas (en el 2009, ante Soderling) y en el 2015 (contra Djokovic).

RACHA FINIQUITADA

Wawrinka no había perdido ninguna de las tres anteriores finales de Grand Slam que había disputado hasta este domingo, la primera precisamente contra Nadal en Australia (2014). Ya no podrá decirlo. El tenista mallorquín se tomó su revancha y acabó con la racha del suizo, ganador del torneo en el 2015, ante Djokovic. El mismo rival al que el año pasado derrotó en la final del Abierto de Estados Unidos

La penúltima victoria en Roland Garros le permitirá dar el salto de la cuarta a la segunda plaza mundial, además de un cheque de 2,1 millones de euros. Nadal ha sumado el cuarto título de esta temporada para añadir a una larga lista de  73 títulos desde que ganó el primero en Sopot (Polonia) en el 2004, de ellos 53 sobre tierra y 15 Grand Slams.