RODAJE EN L'AMPOLLA

La visita del 'foraster' Calleja

TELE PROGRAMA VOLANDO VOY JESUS CALLEJA

TELE PROGRAMA VOLANDO VOY JESUS CALLEJA / periodico

INÉS ÁLVAREZ / L'AMPOLLA

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Había amenaza de lluvia, pero unas 500 personas acudieron al puerto de L’Ampolla para compartir con Jesús Callejacompartir con Jesús Calleja las primeras imágenes de la segunda temporada del programa ‘Volando voy’ que  ‘Volando voy’este había dedicado al delta de l'Ebre. Porque el aventurero leonés, al que solemos ver poniendo al límite a famosos en ‘Planeta Calleja’ ‘Planeta Calleja’, anda últimamente sobrevolando paisajes inalcanzables dentro de nuestra geografía a bordo de su helicóptero Robinson R4 y ejerciendo de maestro de ceremonias en la fiesta que ofrece al final de la grabación con el pueblo reunido al más puro estilo del ‘foraster’ de TV-3.

Y es que Calleja también domina el género del humor, un ingrediente según él “imprescindible en la vida” que no faltó el sábado en esa especie de cine de verano. Los vecinos disfrutaron de lo lindo con las imágenes más divertidas que les habían seleccionado, en las que, junto a él, aparecían personajes del lugar tan pintorescos como el agricultor Polet y Carles, un pescador de lo más curioso, que, a bordo del helicóptero, habían podido ver los arrozales, los canales y la fauna con ojos de pájaro.

CIENCIA Y TECNOLOGÍAS

No obstante, pese a las risas, flotaba en el ambiente un sentimiento de duelo motivado por la grave devastación que sufre el Delta, que el programa se encargó de denunciar. Una tristeza que dio paso a la esperanza compartida cuando uno de los portavoces de las siete entidades implicadas anunció allí mismo que un proyecto científico de sedimentación, que recogía el espacio, había dado sus primeros frutos.

Esa edición exprés para la fiesta no incluía, en cambio, las impactantes imágenes que Calleja y su ilusionado equipo habían captado con lo último en tecnologías. “Las que aún están llegando a nuestro país, como la realidad virtual avanzada”, se enorgullecía él. Unos artilugios que forman parte de la misión que se ha impuesto ‘Volando voy’, que en esta entrega pretende, además, “dejar huella” a su paso. Como el dron azor que aleja los pájaros de las cosechas, que, tras probarlo, celebraron tanto al desesperado agricultor como el ornitólogo convencido.

RUMBO A DOÑANA

Tras apagar los focos y recoger la gigantesca pantalla, la grabación del sexto programa de esta nueva entrega –habían pasado ya por Tabernas (Almería), la Bahía de Fornells (Menorca), Sierra de la Culebra (Zamora), el bosque de Muniellos, en Cangas del Narcea (Asturias) y la Ribeira Sacra (Galicia)– se daba por finalizada. Una pequeña tregua para el equipo, mínima, ya que el martes se desplazan a Doñana a por el último episodio. ¿Y después, vacaciones? Pues no. “Cuando acabe, me iré a mi casa a cambiar la maleta y en 48 horas salgo a algún país a grabar otro ‘Planeta Calleja’. Aunque mis vacaciones son todo el año, porque disfruto con mi trabajo“, aseguraba el aventurero poco antes de dejar L’Ampolla al volante de su helicóptero. Volando voy...