Adaptación literaria

TVE-1 estrena el melodrama 'Habitaciones cerradas'

Adriana Ugarte y Alex García, en una imagen de 'Habitaciones cerradas', miniserie que estrena TVE-1.

Adriana Ugarte y Alex García, en una imagen de 'Habitaciones cerradas', miniserie que estrena TVE-1.

EL PERIÓDICO / MADRID

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TVE-1 ha unido a Adriana Ugarte (de El tiempo entre costuras) y Álex García (de Tierra de lobos) en 'Habitaciones cerradas', miniserie de dos capítulos basada en la novela homónima de Care Santos y ambientada en Barcelona. Producida por Diagonal TV (Isabel) en colaboración con la cadena estatal y TV-3, cuenta este martes (22.15 horas) una historia de amor llena de enigmas, intriga y misterio que desvelará las miserias de una familia reputada. «Es una reflexión de cómo nuestros propios agujeros oscuros pueden hacer que lo más maravilloso y natural de la vida sea impracticable», adelanta Ugarte.

La acción de este telefilme dirigido por Lluís Maria Güell se desarrolla en dos épocas: la actual y el periodo final del siglo XIX junto con los primeros años del XX. Violeta Bax (Bea Segura) llega a la capital catalana con la intención de convertir el viejo palacete familiar del paseo de Gràcia en un museo dedicado a su abuelo, el pintor Amadeo Lax.

La aparición de un cadáver en la mansión durante las obras de mejora lleva a la joven a iniciar una investigación sobre su familia, que la conducirá a conocer más de cerca la historia de amor de su abuela, Teresa Bruses (Adriana Ugarte), y su abuelo, Amadeo Lax (Álex García). «Son dos personas que se aman hasta unos niveles tan profundos y, en cambio, por ser como somos los seres humanos y por nuestras miserias resulta imposible que algo tan puro y verdadero funcione», sostiene Ugarte, que nunca había representado un personaje tan «puro» y «cándido».

Para García, su personaje es un ser que «necesita amor» y lo encuentra «por primera vez en la vida» en Teresa Bruses. «Lo que más me llama la atención es la mitificación del artista y, luego, descubrir que ese genio era horrible como ser humano: me imagino a artistas como Picasso, Dalí o Casas, que habrán tenido también relaciones horribles», apunta el actor canario.