APUESTA DE FICCIÓN DE LA TEMPORADA

Las clases de filosofía de 'Merlí' llegan a TV-3

Francesc Orella, en el papel de Merlí, en una imagen de la serie del mismo título que este lunes estrena TV-3.

Francesc Orella, en el papel de Merlí, en una imagen de la serie del mismo título que este lunes estrena TV-3.

OLGA LERÍN / BARCELONA

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«Estoy harto de que la gente diga que la filosofía no existe; la filosofía sirve para reflexionar sobre la vida y el ser humano, y para cuestionarse cosas. Por eso, se la quieren cargar; filosofía y poder tienen una tensión sexual no resuelta». Esta es la tarjeta de presentación de Merlí, un profesor de una materia denostada y apreciada a partes iguales, ante sus nuevos alumnos de primero de bachillerato. Un tipo contradictorio, y con virtudes y defectos a la par. Y este es, además, el título de la gran apuesta de TV-3 para la temporada, una serie coral que estrena este lunes en hora punta. El veterano Francesc Orella (actor de series y telefilmes como Les veus del Pamano, Prim y la reciente Carlos, rey emperador) da vida a tan singular personaje.

Compuesta de 13 episodios, dirigidos por Eduard Cortés (Los Pelayos, Cerca de tu casa) y con guiones de Héctor Lozano (Ventdelplà, La Riera), la producción se centra en la relación del maestro con sus alumnos y, sobre todo, en «los conflictos entre padres e hijos, estudiantes y profesores...», apunta Orella, que destaca la «verdad» que emana de los personajes. Un realismo que se respira desde los primeros compases de la ficción, cuando Merlí, que está en el paro, es desahuciado por no pagar el alquiler del piso («Es lo que tiene esta ciudad: hay sitio para los turistas, pero no para los que vivimos aquí», refunfuña) y se traslada con su hijo Bruno (David Solans) a casa de su madre, Carmina (una espléndida Anna Maria BarbanyPlats bruts).

Cortés, que se pone de nuevo al frente de una ficción de tele de largo recorrido 14 años después de dirigir Psico express (también en TVC), destaca el «potencial extraordinario» de Merlí, que rebosa «mucho humor y mala leche, y ternura». «Es gamberra, luminosa y oscura a la vez», añade. También hace un guiño al plantel de actores jóvenes -algunos, noveles en el oficio-, que han salvado la papeleta «con gran talento». Entre estos, se encuentran Candela Antón, Albert Baró, Adrian Grösser, Marcos Franz, Pau Poch (codirector del documental A tu què et sembla?, sobre Ester Quintana, víctima de una pelota de goma policial), Júlia Creus, Elisabet Casanovas e Iñaki Mur.

SIN ESTEREOTIPOS // Carlos Cuevas (Ventdelplà, Ahora o nunca), que interpreta a Pol, el rebelde y chulito de la clase, destaca que los personajes jóvenes de Merlí «están muy bien tratados», porque responden a todos los roles que hay en una clase, «sin caer en estereotipos». Orella hace hincapié en el carácter «caleidoscópico» de su álter ego, que trata a los alumnos -los peripatéticos del siglo XXI- como adultos y les pide que aprendan de la derrota, porque «en esta vida no siempre se gana».

Lozano se inspiró en un amigo, un profesor de Literatura de la ESO que estimulaba a sus alumnos con propuestas tan políticamente incorrectas como hacer trampas en un concurso literario, para tejer la historia de Merlí, en la que el telespectador encontrará similitudes obvias con El club de los poetas muertos. «No es un mal reproche, porque me encanta esta película, pero hay muchas más filmes sobre profesores. Además, lo que aquí aparece es lo esencial: la relación entre profesores y alumnos», concluye el guionista.